Convocados por la Asociación Nacional Gitana Yerbabuena y el Movimiento Evangélico de España, más de medio centenar de gitanos se reunían en Sol para manifestar su oposición a la violencia de género.
La motivación de esta protesta fue el asesinato de Tamara Simón en manos de su marido el pasado 12 de marzo. La muerte de la joven de tan solo 23 años, conmocionó a toda la sociedad y especialmente a los gitanos de toda España. En la concentración, los manifestantes (en su mayoría mujeres), pedían justicia para el asesino de Tamara y la recordaban con su fotografía y su nombre en numerosas pancartas. Pedían justicia para todas las mujeres asesinadas a causa de la violencia de género.
La manifestación resultó ser algo simbólico, ya que aunque no estuvo demasiado concurrida, marcó la implicación del colectivo gitano en las protestas contra la violencia machista.
