Las explosiones de Tianjin dejan a su paso 112 fallecidos y decenas de desaparecidos
Cientos de coches y edificios destruidos tras las explosiones del pasado miércoles - Agencia EFE

El pasado miércoles, el puerto chino de Tianjin –municipio situado en China del Norte, a 120 kilómetros de la capital china- vivió una de las peores catástrofes industriales del país. El accidente se produjo tras un aviso de incendio en los almacenes de Ruihai Logistics International, una empresa localizada en el extrarradio del municipio.

Nueve unidades de bomberos, muy jóvenes y sin formación profesional, que acudieron al incendio –en total, 225 bomberos- fueron las víctimas de las dos explosiones de 24 toneladas de trinitrotolueno (TNT) que se desencadenaron apenas 40 minutos después del aviso. Los contenedores del almacén guardaban sustancias tóxicas como nitrato de amonio, nitrato de potasio y carburo de calcio.

Según han informado hoy las autoridades municipales, son 112 las personas fallecidas mientras otras 95 continúan desaparecidas, siendo 85 bomberos. Se cuentan por 700 el número de residentes que siguen ingresados, 58 de ellos en estado grave.

Se calculan unas 700 toneladas de productos guardados en los almacenes, aunque las autoridades aún no han determinado la cantidad La explosión ha dejado restos en la zona donde un equipo militar experto en sustancias químicas ha localizado cianuro de sodio, mientras otros 1.100 soldados buscan supervivientes a la explosión. 

Tampoco han sido aclarados los interrogantes acerca de la peligrosidad de las posibles sustancias tóxicas que puedan permanecer en el entorno, ni la controversia fomentada por las palabras del Ayuntamiento de Tianjin; la ausencia de elementos perjudiciales para la salud que garantiza, a pesar de desconocer la composición ni la cantidad de productos, no parece estar de acuerdo con los uniformes protectores y las mascaras antigás que los equipos utilizan. A pesar de que pueda tratarse de una simple medida de seguridad, la población en alerta exige que se responda a las incógnitas sin resolver.

Tras el accidente, las protestas y las críticas que llegaron a la red fueron bloqueadas por el régimen comunista chino. Entre ellas, un total de 50 páginas web y 360 cuentas de redes sociales clausuradas por la Administración del Ciberespacio debido a que “suscitaban el pánico al publicar información no verificada o permitir que sus usuarios esparcieran rumores sin ninguna base”.

Xi Jinping, el presidente de la República Popular China, ha admitido que el desastre ha puesto de manifiesto la imperante necesidad de llevar a cabo reformas en cuanto a la seguridad laboral en China. En consecuencia, el Consejo del Estado se prepara para comenzar una inspección de seguridad a nivel nacional en las áreas de los puertos, el trabajo con sustancias peligrosas y el transporte público.

En su desconocimiento provocaron una reacción violenta al mezclar el agua con el carburo de calcio almacenado en los contenedoresA día de hoy se desconocen las causas que propiciaron las explosiones, aunque los expertos presuponen que los motivos se pueden encontrar en las actuaciones  de los bomberos.

El director de Ruihai International se halla retenido por la policía para ser interrogado. Según la Administración de Seguridad Marítima, la empresa ya presentaba antecedentes por incumplir la normativa de seguridad cuando dos años atrás había presentado fallos en la seguridad.

Las autoridades han desalojado a la población civil residente en un radio de tres kilómetros desde el epicentro de la explosión por precaución. Un cambio en la dirección del viento incrementa las posibilidades de propagación de la nube de contaminación química.

VAVEL Logo