Mala jornada la de este martes para los tenistas españoles en el Foro Itálico de Roma. El último Masters 1000 en tierra batida de la temporada, previo a la disputa de Roland Garros, se ha cobrado por el momentos dos víctimas. Feliciano López y Nicolás Almagro cayeron en sus respectivos encuentros de debut, siendo Fernando Verdasco el único capaz de defender el orgullo de los pupilos de Álex Corretja, quien no quita ojo a los suyos de cara a la eliminatoria que España disputará, en septiembre ante Ucrania, para permanecer en el Grupo Mundial de la Copa Davis.

Tanto Feli como Almagro fueron derrotados llegando a este encuentro inaugural con problemas físicos. Especialmente agudos eran los del toledano, quien tras dos meses alejado de las canchas por una lesión en su muñeca izquierda regresó a la actividad en el pasado Mutua Madrid Open, cayendo ante Gimeno-Traver en primera ronda. Repite resultado en Roma el Feli al no poder, aún falto del ritmo necesario, imponerse a Chardy que salió vencedor por 3-6, 7-5 y 7-6(4).

El encuentro fue igualado desde el primer acto, en que Feli aprovechó con fortuna la única bola de break de que dispuso y salvó las dos que ofreció al tenista francés. En el segundo set Chardy apenas sufrió al saque -cedió cuatro puntos en seis juegos- y tras varios avisos quebró a la sexta oportunidad de que dispuso cuando Feliciano sacaba para llegar al tie-break. Ya en el último set el galo fue siempre por delante, y pese a ceder su servicio cuando sacaba para ganar 6-3 no sufrió en exceso, y resolvió con facilidad en la muerte súbita.

No le fueron mejor las cosas a Nicolás Almagro. Con ligeros problemas en su cadera tras un accidente doméstico durante el pasado Masters 1000 de Madrid, no logró vencer a otro galo, Julien Benneteau, que se llevó un apretadísmo encuentro por 7-6(2) y 6-4 merced a su mayor acierto en los momentos clave. En un duelo marcado por el dominio de los servicios (78% de puntos con primer saque Benneteau, 80% y 12 aces Almagro) fue el tenista de Bourg en Bresse quien se llevó el gato al agua por una exigua diferencia, tanto que apenas sumó cuatro puntos más que el murciano pero se anotó los de mayor trascendencia, entre ellos los dos de rotura (100% de efectividad) de que gozó.

Verdasco salva la papeleta

Tuvo que ser Fernando Verdasco quien salvara el honor de los españoles ganando al argentino Horacio Zeballos por 6-3, 3-6 y 6-3. Fer, que ya mostró en Madrid un tenis sensiblemente mejor al que había practicado durante el primer tercio del curso, se las prometía muy felices cuando con aparente comodidad se ponía 6-3 y 2-1 arriba, disponiendo de servicio. En ese momento la relajación le jugó una mala pasada, y se vio inmerso en un bache que le duró seis juegos, de los que solamente pudo anotarse uno para ver cómo se le escapaba el set.

En el momento crucial supo serenarse el madrileño para jugar más calmado en un último set y mostrar una gran solidez, cediendo solo cuatro puntos con su servicio y pasando la patata caliente al campeón de Viña del Mar, que no pudo responder. Verdasco alcanza así por segundo año consecutivo la segunda ronda en Roma, donde le espera el mismo rival al que se enfrentó en 2012: David Ferrer. Por aquel entonces el de Jávea, que se ha anotado los cuatro últimos duelos entre ambos sin ceder un solo set, se impuso por 6-3 y 7-6(3) y logró avanzar hasta las semifinales.

Anabel dice basta

Tampoco pudo pasar, ya en el cuadro femenino, Anabel Medina. La xiqueta de Torrent acusó un tremendo cansancio -tras jugar el viernes en Madrid ese mismo día viajó a Roma para comenzar el sábado la previa- y apenas pudo plantar cara a Maria Kirilenko. La rusa, cabeza de serie número 12 del torneo, venció por un doble 6-3 haciendo estragos al resto, logrando anotarse dos breaks por set más que suficientes para lograr la victoria.