Novak Djokovic y Rafael Nadal volverán a verse las caras por tercera vez en la final de un US Open. El balance en finales del trofeo norteamericano está igualado con una victoria para cada uno. Curiosamente, ambos tenistas han ganado el título en una ocasión, habiéndose vencido el uno al otro en el partido final. El enfrentamiento entre ambos es sin duda el más atractivo que cabía esperar ya que supone una disputa entre los números uno y dos de la clasificación ATP. Independientemente del resultado del partido, Djokovic seguirá liderando esta clasificación. No obstante, cabe destacar que el balcánico defiende título mientras que el español no defiende ni un solo punto en esta cita ya que el año pasado no la disputó por los problemas de rodilla que le mantuvieron varios meses alejado de las pistas.

Djokovic, de más a menos

El serbio comenzó la defensa del título como un auténtico huracán. Se plantó en cuartos de final sin haber cedido ni un solo set, dejando por el camino a Berankis, Becker, Sousa y Granollers. No fue hasta entonces y frente al ruso Youzhy cuando cedió el primero. No obstante, endosó un 6-0 a su rival en el siguiente set, cerrando así su pase a semifinales sin demasiados apuros.

Las quinielas preveían un duelo Murray-Djokovic en semis pero un grandísimo Wawrinka arruinó cualquier atisbo de esperanza del escocés por alcanzar el penúltimo paso hacia el título. El suizo se deshizo del número tres del mundo por la vía rápida (6-4, 6-3 y 6-2) y se postuló como rival a batir por el balcánico para alcanzar la final. Si alguno creía que el encuentro sería un puro trámite para Novak, estaba muy equivocado. Wawrinka salió decidido a apear al serbio y poder así clasificarse para su primera final de un Grand Slam. Tanto es así que se hizo con dos de los primeros tres sets y el único que cedió en favor de Djokovic tuvo que ser en el tie-break. No obstante, el número uno mundial se hizo con el cuarto set con relativa facilidad y todo quedó por decidir a falta del último set. Con un tercer juego de más de 20 minutos de duración y cuyo vencedor fue Stanislas Wawrinka, todo parecía indicar que el finalista de 2012 podía hincar la rodilla frente a su rival. Sin embargo, Djokovic no conoce de rendición y tras ganar su servicio y romper el del suizo, inclinó el partido a su favor para hacerse con la victoria por 2-6, 7-6, 3-6, 6-3 y 6-4 en un partido de hasta cuatro horas de duración.

Veremos pues si este desgaste no supone un problema físico para el tenista serbio que tendrá que hacer frente a un rival a priori, superior a él en el apartado físico.

Ciclón Nadal en acción

Lo de Rafa Nadal no tiene parangón en los libros de la historia del tenis. Tras una lesión que le impidió disputar la segunda mitad de la temporada pasada, incluyendo JJOO, y perderse también el Open de Australia 2013, reapareció en las pistas en torneos de segunda categoría donde empezó a coger ritmo. Y vaya si lo ha conseguido, desde entonces no ha parado de ganar y desde que perdiera la final ante Zeballos en Viña del Mar, el balear se ha hecho con todas las finales que ha disputado, a excepción de Monte-Carlo donde sucumbió precisamente ante Djokovic. Entre estas finales se incluye la de Roland Garros donde sumó su octavo título en la pista parisina, dejando atrás ya el récord de seis entorchados conseguidos por Björn Borg.

El punto negativo de Nadal este año fue el torneo de Wimbledon donde fue apeado en primera ronda por primera vez en su carrera. No obstante, era de entender dada la difícil adaptación de su rodilla a esta superficie. Después de esto, el tenista de Manacor se tomó siete semanas de descanso y reapareció en el Masters 1000 de Montreal donde se hizo con el título. Poco después, volvió a triunfar en el de Cincinnati dando muestra de su buen estado de forma y sobre todo, de su gran comodidad este año sobre pista rápida donde ha ganado todos los partidos que ha disputado.

En el abierto de EEUU la tónica predominante no ha variado lo más mínimo y Nadal se ha plantado en la final sin haber cedido ni un solo break hasta el segundo set del partido de semifinales frente a Gasquet. Algo realmente inusual en este tipo de torneos de máxima igualdad. Harrison, Da Silva, Dodig, Kohlschreiber y Robredo fueron los escollos que el balear superó para plantarse en semifinales. Tan sólo el alemán fue capaz de regañarle un set al español y tuvo que ser en el tie-break.

El francés Richard Gasquet era el último rival antes de la gran final y Rafa Nadal no reservó lo más mínimo. Un gran revés por parte del de Manacor junto a un gran juego desde el fondo de la pista hicieron que el partido no tuviera mucha historia y tan sólo en el segundo set el tenista francés pudo plantar algo de cara a Nadal. Sin embargo, Rafa se hizo con el partido tras un 6-4, 7-6 y 6-2 y se plantó en la final sin la necesidad de un gran desgaste físico.

Sin lugar a dudas, la final del US Open 2013 será un espectáculo digno de ver entre dos de los mejores tenistas del momento e incluso de la historia reciente del tenis. Independientemente, de los caminos seguidos por cada uno de ellos para alcanzar la lucha por el título, ambos saben que alzarse victorioso en Nueva York requerirá el mayor de los esfuerzos y el mejor de sus juegos. El partido supondrá el trigésimo octavo enfrentamiento entre ambos donde Nadal ha vencido en 21 ocasiones por 16 de Djokovic.

Fotos del cuerpo: 1| puntodebreak.com 2| abc.es 3| CNN.