David Ferrer debutaba en el primer Grand Slam del año ante un joven Alejandro Gónzalez que se entrenaba por primera vez en un encuentro de esta categoría. Y quizás fueron los nervios los que le jugaron una mala pasada, ya que el tenista de 24 años y número 74 del mundo logró jugarle de tú a tú al alicantino en varias partes del encuentro. Sin embargo, la experiencia volvió a ser un grado y Ferrer sacó de nuevo su martillo pilón para acabar con cualquier opción del colombiano.

El primer set no tuvo mucha historia y el de Jávea se lo embolsó por 6-3. No obstante, fue en el segundo set donde la cosa se puso emocionante. Tras un bonito intercambio de golpes, González se puso 2-4 y con opciones de ‘break’ para sumar el 2-5 lo cual hubiese dejado las cosas muy complicadas a Ferrer en el segundo set. Sin embargo, si por algo se caracteriza el tenista alicantino es porque nunca tira la toalla por muy adversas que puedan parecer las situaciones. Ferrer fue capaz de voltear el juego y mantener su saque para luego romper el del tenista colombiano en varias ocasiones hasta completar la remontada. Finalmente, Ferrer se hizo con el segundo set por 6-4, dejando muy tocado anímicamente al joven colombiano que veía como se le escaba una ocasión de oro.

Una vez los dos primeros sets se habían decantado del lado del español, todo parecía indicar que el colombiano daría su brazo a torcer. Pero nada más lejos de la realidad. González volvió a apretar y se plantó con un 3-1 a favor en el tercer set tras haber roto de nuevo el servicio de Ferrer. No obstante, ‘Ferru’ parecía impasible ante la situación y con un juego desde el fondo de pista volvió a imponerse a su rival y culminar una nueva remontada para agenciarse el último y definitivo set por 6-4 y con ello sellar el pase a la segunda ronda.

A pesar del 3-0 que ha firmado Ferrer, las sensaciones en el estreno no han sido del todo buenas. González rompió hasta en cinco ocasiones el saque del alicantino que se vio obligado a devolver el ‘break’ hasta en ocho ocasiones para superar al joven tenista colombiano. De no haber pecado González de falta de experiencia, quizás el resultado final habría sido bien distinto. El partido significa una nueva victoria para Ferrer que no cae en primera ronda de un Grand Slam desde Wimbledon 2005 y sigue con pie firme en Australia. Su gran objetivo es sin duda mantener el número tres del mundo ante las amenazas de Del Portro (que está sólo a 225 puntos) y Murray. El escocés sin embargo defiende final por lo que tendrá más difícil arrebatar el puesto al español que defiende semifinales no obstante. Por su parte, Alejandro González se despide de su primer ‘grande’ con una sencación agridulce de haber dejado una buena imagen pero con la sensación de poder haber hecho algo más.

Cabe destacar que David Ferrer se estrenaba con su nuevo entrenador José Altur tras haber dejado atrás su sociedad con Javier Piles. El de Jávea sen enfrentará ahora al francés Adrian Mannarino en segunda ronda. El único precedente entre ambos se zanjó con victoria del alicantino sobre la tierra de Madrid en 2011.