Tommy Robredo aprieta el puño y sonríe. El tenista de Hostalric tuvo que resarcirse después de perder el primer set ante Julien Benneteau para acabar arrollando al tenista francés. 4-6, 6-0 y 6-1 para acceder a tercera ronda, donde se enfrentará al canadiense Milos Raonic.

Ambos tenistas volvían a enfrentarse tras el pasado Masters 1000 de Miami. En aquél torneo, Tommy derrotó cómodamente al francés (6-3 y 6-4), que venía con sed de venganza. Empezó peleón el tenista de Bourg en Bresse, especialmente con su revés. Las pelotas golpeadas con ese golpe hacían mucho daño a Robredo, que tardó en entrar en el partido. La agresividad con la que había entrado a pista Benneteau pronto se le convirtió en bola de break a favor. En el segundo turno de saque para el español y tras un globazo enorme, Tommy erró en medio de pista y envió la bola al pasillo de dobles. Dos a uno para el francés, que sacaba para afianzar la rotura.

A partir de ese punto, Tommy empezó a encontrarse. Empezó a soltar el brazo desde el fondo de pista, mucho más consistente que su rival. En la primera oportunidad que tuvo, el español devolvió la moneda e igualó el set a dos. Todo parejo hasta el cuatro a cuatro. En ese momento, Benneteau, que estaba siendo superior, volvió a quebrar el servicio de Tommy y sacó para apuntarse el primer set. En el décimo jugo del parcial, tres errores del francés a punto estuvieron de convertirse en bolas de break -Robredo tuvo tres oportunidades de rotura-, pero sacó lo mejor de su saque -93% de primeros- para revertir la situación y cerrar el set por 6 a 4.

Robredo amo y señor

Tommy llegaba al segundo set habiendo sido superado por Benneteau. El francés, espléndido con su revés, venía empujado por la consecución del primer parcial. La lógica hubiera supuesto que el galo aprovechara la inercia ganadora, pero en frente estaba Robredo, y sólo entiende de una lógica: ganar.

El resto de partido tuvo un claro color: el rojo. La furia de Tommy borró del mapa la insistencia de Benneteau. En esta ocasión, sus golpeos de revés se estrellaban con la red. Otras tantas se iban al pasillo. El golpeo con el que acabó siendo determinante al inicio del encuentro acabó por desquiciar al francés. Tommy, desde el fondo de pista, siguió a lo suyo, poniendo una marcha más al partido y a sus golpeos. Agresivo y contundente desde atrás, los juegos iban cayendo de su lado. Tres a cero a favor. Medio set en el bolsillo y Benneteau a la red. Passing tremendo de Robredo y punto de inflexión. Dos breaks más a favor del de Hostalric y 6 a 0.

Robredo había conseguido una proeza. Lo inimaginable al final del primer set. El español es un grande y lo acabó demostrando. Él sí aprovechó la inercia ganadora y siguió a su ritmo. Rápido, consistente y muy eficaz, Tommy no encontró rival en Benneteau. Poco más de treinta minutos de set y otro parcial perfecto. Sin contemplaciones el gerundense, que cerró la tercera manga por un claro 6 a 1.

Victoria importante y que da mucha moral. Tommy, que el año pasado no disputó el torneo monegasco, alcanza la tercera ronda. El próximo reto será superar el cañón de Milos Raonic que, en tierra batida, pierde potencia.

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Sobre el autor
Francisco Javier Pérez
Periodista. Redactor y coordinador de la sección de tenis y redactor del Real Madrid CF. Pasé por Televisió de Catalunya (TV3). Lo único imposible es aquello que no intentas.