Este duelo entre españoles por las semifinales de Montecarlo empezó dando tintes de lo que sería el partido: una batalla entre dos gladiadores de la tierra batida en la que cada punto costaría sangre. Así arrancaron, luchando como si la vida les fuera en ello en cada punto pero, ambos, con grandes problemas al servicio, en especial un Rafa Nadal que sufría por meter un primer saque. En cambio, Ferrer más que por deméritos propios, sufría al saque por los buenos restos del manacorí, algo que propició un sinfín de bolas de rotura.

Empezaría golpeando David Ferrer, haciendo buena su primera bola de rotura tras ganar el servicio inicial del partido, colocando en el luminoso un 0-2 a su favor. Su segundo saque, no sería ni mucho menos sencillo, ya que fueron más de 15 minutos de incesante pelea entre sendos contendientes, teniendo como ganador final a un Rafa Nadal que consiguió el break en su sexta oportunidad. Esto no acabó aquí ya que los dos siguientes saques también fueron conquistados por el restador, hasta que Rafa consiguió ganar su primer juego al saque sellando el 3 a 3 de este maratoniano encuentro.

Ferrer decidió en el desempate

La disputa por cada punto era una deliciosa tortura para ambos tenistas. Ferrer se mostraba mucho más agresivo que un defensivo Nadal al que ya solo su presencia en una pista de tierra parecía salvarle del de Jávea. El pensar en el desequilibrio de la contienda hacia uno de los lados parecía un imposible, y más si cabe aun si ambos tenistas empezaban a tirar puntos con innecesarios errores no forzados que se adhirieron con fuerza a la tónica del partido.

Y como es lógico en casos de tal igualdad, todo acabó en el tiebreak. Se daba comienzo a una muerte súbita en la que desde un principio el alicantino cogió el mando, ganando todos los puntos al servicio del manacorí. Un Nadal que había ido de menos a más en el primer set, se desvanecía en el tiebreak para concederle ventaja a un Ferrer que la supo aprovechar, sellando el mismo con un contundente 7-1 tras una hora y 25 minutos de set. Ferrer ganaba un tiebreak a Nadal más de 7 años después, y de qué manera.

El alicantino no aminoró marchas en la segunda manga

Tras esa pérdida de set, todos esperaban el resurgir de Nadal pero ni mucho menos fue así. David Ferrer, espoleado en su juego tras haberse puesto por delante, seguía con su sólido tenis de fondo de pista que, junto a los errores del manacorí, le llevó al break en su segundo juego al resto. Ferrer ya reinaba en el marcador del segundo parcial, mientras Nadal seguía dejando unas pésimas sensaciones.

Ferrer puso tierra de por medio con dos breaks

 Los juegos pasaban y Rafa, contra todo pronóstico, no reaccionaba. Y no es que su situación en la pista del Principado de Mónaco mejorara, sino que empeoró con un segundo break de David Ferrer que olía a definitivo. Tras más de 10 años sin ganar en tierra batida a Nadal, Ferrer disponía de su saque para cerrar el encuentro (5-2).

Pero Rafa tiró de épica y ganó los dos juegos siguientes, uno de ellos al resto, para poner el partido en un apretado, de nuevo, 5-4. Entonces, Ferrer si supo controlar los nervios al servicio para frenar el ímpetu de remontada del mallorquín y hacerse con el encuentro en la primera bola de 'match' que dispuso. 'Ferru' cerraba el partido en dos sets (7-6 y 6-4) tras dos horas y 14 minutos. En la próxima ronda, tras esta grandiosa y sufrida victoria del de Jávea, tendrá otro duro oponente, el suizo Stanislas Wawrinka.