Nos situamos en el torneo de Doha del año 2013. David Ferrer comenzaba la nueva temporada en tierras qataríes. El número cinco del mundo, partía como primer favorito para alzar el título de uno de los torneos previos a la gran cita del Open de Australia. El cuadro era, a priori, bastante accesible como para poder competir por el trofeo en la final. Pero no contaba con que en semifinales, el ruso Nikolay Davydenko le pondría las cosas tan complicadas. El campeón de Doha de 2010, llevaba unos años bastante irregulares desde que en 2009 se coronara como Maestro en Londres, y llegaba como número 44 del mundo. En aquel partido de semifinales, Davydenko volvió a mostrar el nivel que le llevó a ser número tres del mundo. Con un impecable servicio y restando bien los segundos saques de David Ferrer, el ruso accedió a la final tras ganar contundentemente por 6-2 y 6-3. Este fue el principio de una temporada en la que las principales raquetas rusas se alzarían con la victoria en cada encuentro con el tenista de Jávea .

David Ferrer no ganó ninguno de sus enfrentamientos contra jugadores rusos en 2013.


El segundo enfrentamiento contra un jugador ruso al que tuvo que hacer frente David Ferrer en la temporada 2013, ocurrió hace justo un año, en Barcelona. El finalista de la edición anterior del torneo Conde de Godó debutaba contra Dimitry Tursunov, número 66 del ránking mundial. El último partido jugado por David había sido la final del Masters 1000 de Miami contra Andy Murray. Final que empezó dominando el español y que una decisión errónea al pedir el Ojo del Halcón y la sorprendente remontada del jugador británico provocaron una dolorosa derrota para el jugador español. El cambio de superficie no le sentó bien a Ferrer, que además no había participado en Montecarlo, primer Masters 1000 sobre tierra batida. También aparecieron algunas dudas en la cabeza de David. Quizás aún tenía la cabeza en aquella fatídica final de Miami. Con todos estos factores, Tursunov aprovechó la oportunidad de ganar al jugador alicantino 5-7, 6-3 y 1-6 y acceder a tercera ronda donde caería ante el brasileño Thomaz Bellucci.

El siguiente ruso al que tuvo que hacer frente David Ferrer en el 2013 fue Alex Bogomolov Jr en el Masters 1000 de Montreal. David Ferrer cayó por 2-6 y 4-6 en un mal partido ante un crecido Bogomolov que vio que había posibilidades de eliminar al entonces número 3 del mundo.


En el siguiente Masters 1000 de la temporada, que se celebraba una semana después y también sobre pista rápida, David Ferrer volvió a encontrarse en pista con su verdugo en el torneo Conde de Godó : Dimitry Tursunov. 
De nuevo otro desastroso partido en el que el jugador español no tuvo ninguna bola de rotura a favor ante el jugador ruso, que realizó un excelente partido y obtuvo la victoria por 6-2 y 6-4. Una victoria más clara que la lograda en Barcelona.

Ferrer solo ha ganado uno de sus últimos siete partidos frente a jugadores rusos (6-4 y 6-0 a Gabashvili en Miami). 

En octubre, David Ferrer volvió a llegar a la final del ATP 500 de Valencia. El ruso Mikhail Youzhny era el último escalón para volver a levantar el título, pero finalmente, el jugador moscovita fue el que se llevó el triunfo por 6-3 y 7-5.

Y así llegamos al partido más reciente. David Ferrer debutó el miércoles en la edición 2014 del Conde de Godó. Llegaba en un gran estado de forma, tras llegar a semifinales del Masters 1000 de Monte Carlo y eliminar en cuartos de final al número uno del mundo, Rafael Nadal. 
Su rival: el ruso Teymuraz Gabashvili. Ya se habían enfrentado en segunda ronda del Masters 1000 de Miami con victoria para el español por 6-4 y 6-0. Parecía que Ferrer llegaría sin problemas a tercera ronda. Nada sólido con su juego de fondo de pista y con un saque muy irregular, a Ferrer se le aparecieron los fantasmas de hacía justo un año, cuando perdió en esa misma ronda ante otro ruso. Y "Teimu" no desaprovechó la oportunidad de conseguir uno de las mayores victorias de su carrera por 6-4 y 6-2. 

De nuevo David Ferrer volvió a caer bajo una raqueta rusa. Una racha posiblemente casual pero que no deja de ser preocupante. En su próximo duelo en el que haya una bandera de Rusía, esperemos ver al número dos español levantar los brazos al conseguir la victoria.