Saltó la sorpresa a medio día en la segunda pista del ATP Oeiras, Raonic eliminado por Carlos Berlocq. En un día para olvidar del canadiense, sobre todo al servicio y golpeando de revés, el argentino selló su pase a una semifinales de un torneo ATP tras una mala y larga racha de resultados que lastraban su posición en el circuito.

El encuentro empezó como se le esperaba, muy equilibrado. Teníamos dos tenistas tan diferentes como desiguales en cuanto a momento de forma y tenis, pero la tierra no es un lugar que pudiera acrecentar eso, sino todo lo contrario. El de Buenos Aires supo sacar partido a una superficie que tan bien domina como es la tierra batida, para así controlar la potencia de un Raonic que sufre en exceso en este tipo de pistas, y más si es tan lenta como esta.

Raonic se mostró muy fallón desde el inicio

Nada pasó en los primeros servicios de ambos contendientes, Raonic fallón al resto y aprobando al saque. Berlocq aguardaba su oportunidad para el final del set, una oportunidad que llegó y que, aunque le costó cerrarla, la aprovechó. Con 4-4 en el luminoso, el argentino aprovechó su tercera bola de rotura para hacerla efectiva. Ahora servía para cerrar la primera manga, pero Raonic tiró de casta -prácticamente la única vez del partido- para remontar esa adversa situación e igualar a 5 en su única bola de break del set. Pero todo esto no quedaría aquí, sino que la locura final claudicaría con un Berlocq que volvía a imponerse al resto ante la desesperación del canadiense, que perdía el primer parcial por 7 juegos a 5.

No era el día de Milos

O no era su día, o poco intentaba revertir su deslucido partido, pero ahí nada cambiaba. Cada revés del canadiense era una alegría para el argentino, los primeros servicios no entraban tanto y tan bien como otras veces y, encima, la pista no le acompañaba ralentizando todos y cada uno de sus fuertes raquetazos. Todo en contra, todo desesperación en Raonic.

Enfrente, estaba un Berlocq que estaba sabiendo leer perfectamente la situación. Con paciencia, con las ideas claras y evitando por todos los medios que su rival cogiera el ritmo necesario en su tenis que le metiera en un partido que tenía muy de cara. Más aun lo tuvo en el primer servicio del segundo set, cuando volvió a conseguir el break, pero Raonic no le permitió confirmar dicha rotura empatando a un juego rápidamente.

Raonic, en un día aciago al saque; Berlocq, muy inteligente en su tenis

Tras esa fase inestable del duelo, ambos tenistas asentaron su tenis y conservaron lo ''mejor, de nuevo, para el final de esta segunda y definitiva manga. Milos Raonic parecía volver a su mejor servicio, ese mismo que mostró ante Cuevas -con un 85% de puntos ganados con el primer servicio- y que hasta entonces no había sacado a relucir.

Y cuando el canadiense parecía estar más metido en el encuentro, el de Buenos Aires le asestó el golpe definitivo en busca de las semifinales. Una inoportuna doble falta, sumado a unos segundos servicios que no acompañaron, llevaron a la rotura del servicio del 'Top 10'. Luego al argentino no le temblaría el pulso y se alzó con la victoria en su primera 'chance'. Tras mucho tiempo sin saber lo que era llegar a un sábado, Carlos Berlocq se verá las caras con un inspirado Gimeno-Traver que hoy vapuleó a Marcel Granollers (6-1 y 6-2).