Era la séptima vez que ambos jugadores se enfrentaban. Las seis veces anteriores con idéntico resultado en todos ellos: victoria de Rafael Nadal. Sólo en un partido el japonés fue capaz de apuntarse un set -en su primer enfrentamiento. El español dispuesto a levantar su cuarto título en Madrid y revalidar el título logrado la temporada pasada ante el suizo Stanislas Wawrinka. El japonés, por su parte, intentaba ganar su primer Masters 1000 en su primera final.

El español empezaba mostrando su mejor tenis, variando intensidad de los golpes para evitar los peloteos largos. Nishikori salvaba la primera bola de rotura en contra para acabar empatando el primer set a 1. Los puntos se sucedían sin demasiados intercambios. Si en el saque anterior el japonés tuvo que salvar una bola de rotura, Nadal no pudo hacer lo mismo y en la segunda bola de break de que dispuso el japonés, tras un gran punto, se adelantaba en el marcador 2-1 y posibilidad de consolidar con su servicio. Nishikori estaba dentro de la pista castigando el revés del español jugando largo para luego cambiar a la derecha y ganar el punto. El japonés seguía a lo suyo y volvió a romper el saque del español por segunda vez y adelantarse más si cabe en la primera manga.

El marcador reflejaba 5-1. La derecha de Nadal no funcionaba.

Nadal se encontraba sin posibilidad de tomar la iniciativa en los puntos. El japonés, además, restaba largo, dificultando más si cabe el juego del español. Tras salvar una bola de set, el manacorí recortaba distancias para poner el marcador con 5-2. Bolas nuevas. Y aprovechando varios errores no forzados del español, el japonés cerraba con un saque directo, la primera manga por 6-2.

Nadal seguía sin encontrar su juego. El japonés tenía bajo control al español, dominaba tanto con la derecha como con el revés. El mallorquín corría de lado a lado, pero era inevitable, los puntos caían del lado de Kei Nishikori. Y de nuevo volvía a romper el saque del español. El japonés iba directo a por el título. Tras volver a consolidar, Nadal ganaba su servicio sin demasiados apuros para recortar distancias con el japonés. Los jugadores mantenían su servicio sin muchos apuros, más el japonés que el español. Los juegos se sucedían y se llegaba al final del set. Nadal debía cambiar la situación si quería mantener opciones al título, arriesgando más y forzando la derecha de Nishikori, pero el japonés seguía en estado de gracia golpeando a todas las bolas y pasando de la defensa al ataque en cuestión de segundos. En este momento, Kei Nishikori pidió por primera vez la asistencia del fisioterapeuta para relajar la espalda. El japonés empezaba a cojear y empezaba a dar síntomas de tener calambres. Y esta situación la aprovechó Nadal para romper el saque del japonés e igualar el marcador a 4. Nadal soltaba toda la adrenalina con un grito que levantaba a todo el público de la Caja Mágica. Y cómo cambian las cosas. Tras ir por debajo durante todo el partido, restaba para llevarse el set. Y así fue. 6-4 para Nadal en 52 minutos.

El japonés daba muestras de fatiga, cansancio y cojeaba por la pista

Tras pasar por el vestuario, el japonés no podía caminar, le costaba restar y la espalda era ahora un gran handicap. Y tras intentar jugar 3 juegos, el japonés se retiraba, le daba la mano al español y la final acababa.Es una lástima que el japonés acabe así el torneo después de demostrar a lo largo del torneo y del Conde de Godó el talento que tiene. Hay que apuntar este nombre para los próximos años.

Nadal, por su parte, se adjudica su Masters 1000 número 27, su cuarto Mutua Madrid Open y su tercer título de la temporada, primer Master 1000 del año y mantiene la distancia con Novak Djokovic. Estuvo contra las cuerdas el español yendo 6-2 y 4-2 abajo, pero la constancia, el seguir luchando, el no dar una bola por perdida y el complicarle las cosas al japonés hizo que al final pudiera levantar de nuevo el trofeo que se disputa en la Caja Mágica.