En una jornada marcada por el adiós en segunda ronda de Andy Murray, el suizo Stanislas Wawrinka no quiso sorpresas en su enfrentamiento ante Sam Querrey. El de Lausanne necesitó de 50 minutos para acabar con el gigante americano por un doble 6 a 2.

A pesar del favoritismo de Wawrinka por ranking -actualmente ocupa el tercer puesto del podio-, Querrey arrancó el partido de forma magistral. Muy seguro con su servicio -principal arma-, el de San Francisco se anotó los dos primeros juegos a su servicio. Ocho saques inaccesibles para Wawrinka, sabedor del enorme potencial de su rival en este tipo de pista, prácticamente si le entra el servicio. Y este fue el talón de aquiles de Querrey. En el quinto juego, el saque del americano no resultó infranqueable. Wawrinka comenzó a restar los potentes cañonazos de Querrey, y el americano tembló. Tres errores con la derecha propiciaron el primer quiebre del partido y el dominio de Stanislas por 3-2.

Sin el primer servicio, Querrey es un jugador atacable. Y más si tiene delante a un tenista de la clase de Wawrinka. Las dudas que pasaban por la cabeza del americano las aprovechó a la perfección el suizo que, a partir de la primera rotura, caminó plácidamente hacia la consecución del set. Un primer parcial que se apuntó por un claro 6 a 2. Con el primer set en el bolsillo, Stanislas no quiso relajaciones y siguió con su recital.

El segundo parcial empezó de igual forma que el partido. Con Querrey cerrando cómodamente su servicio. Pero en esta ocasión, únicamente el primero. En el tercer juego del set -con uno a uno-, Wawrinka dio un paso al frente. Cogió las riendas del set y empezó a soltar la mano. Dominando cada bola, cada derecha y cada revés. Con un juego sólido desde el fondo y espléndido con el saque -consiguió 81% de primeros servicios-, el de Lausanne rompió doblemente el servicio de Querrey (5-2) y cerró su debut en Londres con un smash en el centro de la pista (6-2 y 6-2).

Con esta victoria, el número 3 del mundo empieza con buen pie la gira de hierba. En cuartos de final, el suizo se enfrentará al ganador del encuentro entre Marinko Matosevic y Jo-Wilfried Tsonga.