Lejos de ser el foco de atención en el mundo del tenis, los ATP Challenger Series constituyen torneos de gran competitividad. Pistas pequeñas, un entorno menos confortable que en grandes torneos y jugadores desconocidos, hacen de estos torneos un gran atractivo para el gran público, ya que se puede ver competir a viejas glorias venidas a menos, jugadores que han sufrido lesiones y deben recuperar ránking desde abajo (Tommy Robredo hace dos años jugó varios Challengers) y grandes promesas del tenis mundial. Y los españoles no solo ganan Grand Slam, ni Masters 1000, ni torneos ATP, sino que también compiten con maestría en estos eventos.

Ilusionante nivel de juego de Pablo Carreño

Un ejemplo representativo de ello es el de Pablo Carreño. A punto de cumplir 23 años, el asturiano infunde terror a los rivales que ven inscrito su nombre en un torneo Challenger. Y es que este prometedor joven, se ha alzado ya con 8 torneos de esta categoría. El torneo de Mohammedía fue su última conquista. Con el mercurio por las nubes, en una pista de tierra batida no en las mejores condiciones, Pablo cuajó una semana perfecta haciendo valer su condición de primer cabeza de serie, y se impuso en la final a su compatriota Daniel Muñoz de la Nava, en un encuentro con altibajos, pero en el que Carreño se mostró muy firme y valiente con su derecha en los momentos clave. Aupado al puesto 58 del ránking mundial con este triunfo, Pablo Carreño se mantiene discreto, alejado de perspectivas mediáticas y demasiado optimistas, pero haciéndose un hueco en la élite mundial a base de mucho trabajo y esfuerzo. Especialista en tierra batida, el asturiano parece poder aspirar a dar el salto a torneos de mayor categoría con la seguridad de poder competir por ganar cualquier partido en ellos, pero prefiere ser cauto y seguir haciendo su camino con tranquilidad, en un ejercicio de humildad y paciencia que ojalá dé sus frutos. Tras este triundo, Carreño deberá volar a Londrés y cambiar la tierra batida marroquí por el césped londinense sin posibilidad siquiera de entrenar antes, ya que la organización de WImbledon ha establecido que jugará mañana lunes, en lo que supone un ejercicio de falta de tacto, previsión y estima por este joven jugador. Su rival será David Ferrer.

Victoria balsámica para Ramos en Milán

En el Challenger de Milán, Albert Ramos se impuso al primer cabeza de serie del torneo, el también catalán Pere Riba. El zurdo español dominó el partido en todo momento, castigando el revés de Pere Riba con su característico drive liftado que le permitía entrar en la pista y dominar una y otra vez. Es el quinto título de esta categoría para Ramos, que no lograba obtener uno desde 2011. Curiosamente, en tres de los cinco torneos en los que ha vencido, se enfrentó a la final a Pere Riba, en lo que parece una maldición para éste. Tras una etapa de mal juego que le ha llevado fuera del top100 (actualmente está el 119), esta victoria supone un influjo de moral y confianza para este talentoso jugador siempre a tener en cuenta sobre el albero

Con dos victorias en torneos ATP sobre hierba y otras dos en Challenger en tierra batida, se pone de manifiesto el excelso estado de forma del tenis español, con jugadores capaz de competir bien a todos los niveles y sobre todas las superficies.