Nunca es fácil para los tenistas españoles jugar en hierba, a pesar de las mejoras que se han venido dado en los últimos años. Es por ello por lo que cada victoria hispana en Londres ha de valorarse como es debido, y las que han llevado a cabo Feliciano López y, sobre todo, Marcel Granollers hoy son realmente alabable.
La derrota final de García López se puede calificar como la decepción del día, sobre todo cuando parecía que el de La Roda encauzaba el encuentro, tras ganar el tercer y cuarto parcial conduciendo el encuentro al quinto set, sin embargo, el cansancio hizo mella en el albaceteño que cedió el saque ante un Lajovic que dio síntomas de una gran madurez, capaz de aguantar las embestidas del español y hacerse con el partido cuando parecía que se le escapaba.
Gimeno-Traver continuó con su "vía crucis" particular sobre hierba. Tras dos actuaciones previas a Wimbledon repletas de resbalones, problemas de movilidad y falta de adaptación al bote de la bola. Ante Santiago Giraldo no tuvo ninguna opción, al cometer demasiados errores no forzados (23) e ir siempre a remolque ante el colombiano, que dio muestras de una gran solidez.
Partido casi perfecto de Granollers
Por su parte, Granollers aplicó con maestría el juego de saque-red que está capacitado a hacer, y que habitualmente no pone en práctica. Se mostró verdaderamente atento al resto, impidiendo que Mahut se metiera dentro de pista con su saque y dominara el punto. Los 58 golpes ganadores y únicamente 16 errores no forzados, dan muestras del gran nivel de tenis mostrado por Marcel, que solo se descuidó en el tercer set, cuando sacaba con 5-3 para cerrar el partido. Tras perder ese set, se repuso bien mentalmente, y logró romper a Mahut y no le concedió ni una sola bola de break. Gran victoria para el catalán, que iguala su resultado del año pasado y parece estar en disposición de mejorarlo.
Feliciano López apático pero vencedor
Bien es sabido por todos los amantes del tenis mundial que Feliciano López despliega su mejor juego cuanto más difícil sea el reto al que se enfrenta. Tras vencer en Eastbourne, el toledano ha llegado a Wimbledon con la confianza por las nubes, preparado para dar el salto cualitativo en Wimbledon que tanto tiempo lleva buscando, e intentar superar esa barrera psicológica que son los cuartos de final para él. Sabiéndose claramente superior a su rival Sugita, Feli parecía hastiado e incluso molesto por tener que afrontar dicho partido. El español se sabe en uno de los mejores momentos de su carrera y espera ansioso la llegada de partidos decisivos. Esta actitud excesivamente relajada que se convirtió en apatía a medida que avanzaba el partido, hizo que el toledano tuviera que solventar el partido en tres tiebreaks, en unos cuantos puntos clave que si hubieran caído del lado del japonés, se podría haber complicado el partido. Sin embargo, la gran confianza que muestra el toledano, tuvo su consecuencia positiva en que Feli afrontó muy bien estos puntos. Con la friolera de 20 saques directos, Feliciano ha solventado este trámite necesario para llegar a los partidos grande que tanto le motivan; el primero de ellos se prevee que sea en 3ª ronda ante John Isner. Feli debe ir carburando motores y mejorando su juego para llegar preparado.
Robredo sufre pero impone su experiencia y calidad
El gerundense se impuso a Luckas Lacko no sin cierto sufrimiento. Tommy declaraba días antes de empezar Wimbledon, que no le gustaba jugar en hierba, pero a pesar de ello siempre muestra un talante dispuesto a pelear cada punto y a hacerlo lo mejor que puede. Hoy Tommy comenzó mal, teniendo que remontar un primer set que se le puso muy cuesta arriba y en el que transitaba 5-2 abajo. Sin embargo, se activó de piernas y tiró mucho con su derecha, lo que le valió para levantar esta primera manga y adjudicársela en el tiebreak. Este esfuerzo mental le pasó factura en el segundo set, donde Lacko dominó de principio a fin. Con un set iguales, Robredo recuperó su mejor tenis, estableciendo un nivel de agresividad que le permitía dominar y no cometer excesivos errores (27 en todo el partido). El de Olot accede así a la segunda ronda, y se sitúa a solo un partido de igualar el resultado obtenido el año pasado en estas mismas pistas.
Por otra parte, Pere Riba cayó derrotado en tres sets y oponiendo poca resistencia ante el francés Mannarino. Muy cómodo el galo en todo momento sobre la pista, desbordó en cada punto a un Riba al que se vió con dificultades para moverse rápido sobre la hierba. El resultado fue de 6-2 6-4 6-4.