Se repetía la historia. Nadal - Rosol. Segunda ronda. Wimbledon. Y los fantasmas a la espera de aflorar en la mente de Rafael. ¿Quién no recuerda aquel partido? Un jugador fuera del top-100 eliminado al número 1. El español perdió en 5 sets y no volvería a pisar una cancha de tenis en 7 meses. La lesión de rodilla le apartó de cualquier pista durante ese tiempo con el fin de recuperarse perfectamente. ¿Sería Rosol capaz de volver a realizar aquel partido épico? ¿Le vendrían a Nadal pensamientos pasados? Nadal estaba disputaba este partido tras conseguir su victoria número 700 en el circuito. Y en frente iba a tener a un jugar correoso y sin ningún miedo. Nada tenía que perder el checo.

Un primer set con pocos intercambios, mucho golpeos secos por parte del jugador de Brno y Nadal defeniendose ante los ataques de su rival. Rosol le pegaba a todo. No había bola que no fuera imprimida al máximo por el checo. Tras el 4-3 a favor de Nadal se pasó al 5-4 a favor de Lukas y servicio para apuntarse la primera manga. No falló. 4 grandes puntos fueron la clave para apuntarse el primer parcial por 6-4. ¿Llegarían las dudas?

Nadal tuvo en este primer set problemas con el desplazamiento lateral. Rosol buscando el revés y el golpe plano.

El segundo set siguió con el guión establecido. Nadal aguantando y con apenas opciones de quebrar el servicio del Rosol que seguía imprimiendo velocidades de escándalo a sus saques, incluidos los segundos saques. Y de nuevo el checo tras romper el saque del español disponía de su inmaculado servicio hasta el momento para poner tierra de por medio. 2 sets a 0 se vislumbraba complicado de recuperar. 4-3 y saque para el checo, pero Nadal no iba a dar brazo a torcer.  En ese momento, cuando el saque del checo bajó de intensidad, aprovechó el manacorí para igualar la segunda manga a 4. Todo acabaría en la muerte súbita donde de nuevo Rosol dispuso de dos saques para llevarse el set, y una bola de set con 6-5 y resto . No lo aprovechó. Dos dobles faltas. Una con 5-4. Y la otra con 6-7 para igular a 7. 8-6 para Nadal y partido igualado.

Rosol tuvo contra las cuerdas a Nadal pero no supo cerrar el set en el momento justo.

Nadal ya tenía el partido donde él quería dentro de las limitaciones del mismo. Los saquetazos, los golpes planos y las jugadas cortas estaban a la orden del día, pero Nadal había conseguido apuntarse la segunda manga estando contra las cuerdas. ¿Por qué no podía remontar? Y ahí empezó todo. El español se metió dentro de la pista, empezó a distribuir, a buscar las líneas, a escorarse el revés para entrar de derecha a buscar el revés de Rosol y a variar los golpes. Un nuevo Nadal había aterrizado en la central. Y a las primeras de cambio con empate a 1, Nadal rompió el saque. Ya no lo perdería en lo que restaría de partido apuntándose el tercer set por 6-4 y soltando un ¡VAMOS! qué retumbó en el All England Club.

Nadal era otro y Rosol aún se estaba acordando de aquella doble falta que cometió en el desempate del segundo set.

La cuarta manga comenzaba de idéntica manera que la tercera. Rafa rompiendo el saque de Rosol y Nadal sacando mucho mejor que en el inicio del partido. Los restos del checo no eran tan profundos como antes. Lukas lo tenía complicado si no volvía a desplegar el juego que le había permitido poner contra las cuerdas al español. Los juegos iban transcurriendo sin demasiados apuros para ambos jugadores. Tras quitarse la presión y con una rotura por debajo, Rosol empezó a servir con fuerza, colocado y al cuerpo. Variedad en sus golpes, a sabiendas que lo tenía todo perdido. Nadal pese a ello, supo esperar, aguantar, salvar dos bolas de rotura, hasta que a la tercera bola de partido cerró el encuentro. Victoria final y revancha tomada.

En tercera ronda el español se enfrentará a Mikhail Kukushkin que venció al canadiense Franz Dancevic  por 6-3, 6-3 y 6-2. Tras esta victoria Nadal remonta su segundo partido consecutivo. Empieza a coger ritmo y a ser muy temido.