El público hace la ola, la tensión se palpa en el ambiente, las alternativas en el marcador se suceden y un jugador muy inferior en ránking al otro, le lleva al límite y le vence. Esta situación tan recurrente en un Grand Slam, y especialmente en Wimbledon, y que levanta las pasiones de un público muy respetuoso y comedido pero que sabe de tenis y disfruta cuando presencia un buen espectáculo, fue la que se vivió en tres de los partidos disputados en la mañana del jueves en el All England Tennis Club de Wimbledon. Kohlschreiber, Monfils y Gasquet fueron las víctimas de tres maratones tenísticos que los condujeron fuera del torneo.

Decepcionante Kohschreiber

Posiblemente la derrota que más puede sorprender es la del teutón Kohlschreiber. Ante un Bolelli que no se caracteriza por jugar especialmente bien en esta superficie, el italiano jugó de tú a tú al alemán. Con dos sets a 1 para Bolelli, Philippe sacó su mejor tenis y se hizo con el cuarto set por un contundente 6-2. Cuando parecía que el italiano podía desvanecerse, resurgió de sus propias cenizas y se erigió en vencedor en el quinto set con una rotura de saque con 5-5. El resultado final fue de 4-6 6-4 6-3 2-6 7-5 para Bolelli.

Monfils no puede con Vesely

El checo levantó 4 bolas de break en el quinto set.

El siempre espectacular Gael Monfils, jugador prolífico en dejar imágenes inéditas en sus desplazamientos y saltos, no pudo desplegar su potencial en el partido ante Vesely. El joven checo de 21 años, viene avisando de su potencial, y parece erigirse en un digno sucesor de Stepanek como jugador de ataque. Vesely comenzó arrasando, haciéndose con los dos primeros sets, donde concedió únicamente dos bolas de break que fueron salvadas con un gran servicio. Con 2 sets a 0 arriba en el marcador, Monfils comenzó a meter una bola más, a estirarse aún más de lo normal y a provocar fallos en el checo. En los dos primeros sets, Vesely cometió 9 errores no forzados, y en el tercero y cuarto 19. Cuando parecía que el partido caería en las manos del galo, Vesely mostró una madurez excepcional, y levantó cuatro bolas de break, tres de ellas con 4-3 en el marcador a favor de Monfils. La pérdida de estas oportunidades afectó mucho mentalmente al francés, que vio como se le escapaba el partido ante un Vesely que no tuvo miedo en tomar la iniciativa e irse a la red continuamente, como atestiguan los 51 puntos que ganó el checo en la volea. El resultado final fue de 7-6 (3) 6-3 6-7 (1) 6-7 (3) 6-4.

Kyrgios pasa de niño a hombre

El joven australiano salvó 9 bolas de partido.

Pero sin duda, la decepción más grande del día fue la de Richard Gasquet, que cayó derrotado ante el joven australiano Kyrgios, gran promesa del tenis aussie. Con 19 años y en su quinta aparición en un Grand Slam, el alto y desgarbado jugador australiano de origen griego, presentó sus credenciales para convertirse en la revelación del torneo y en un jugador muy a tener en cuenta en el futuro próximo. Con un estilo de juego muy agresivo, Kyrgios salió muy frío y algo intimidado por el rival y la pista. A medida que avanzó el primer set, fue cogiendo sensaciones, que se destaparon en el segundo parcial que se resolvió en un tiebreak muy igualado. Se podía pensar que el joven vería demasiado alta la montaña a escalar, con dos sets en contra y un jugador de la talla de Gasquet, pero la osadía y ambición del australiano se tradujeron en un tenis desenfadado donde primaron los aciertos sobre los errores. Con 17 golpes ganadores y 8 errores no forzados, Kyrgios aprovechó la única bola de break del tercer set y se hizo con el mismo por 6-4. El recital continuó. Mucho más fresco en su movilidad que un Gasquet mermado físicamente, el joven aussie se vino arriba, alentado por la siempre animosa grada australiana. El cuarto set fue prácticamente idéntico al tercero. Una sola de break que aprovechó el australiano, y un nivel de saque que hacía imposible a Gasquet tener alguna opción al resto. El drama se desató en el quinto parcial. Gasquet sacó fuerzas de donde parecía no haberlas, y llevó al límite físico y, sobre todo mental, a Kyrgios. Hasta 9 bolas de partido tuvo Gasquet, todas ellas al resto, de las cuales no pudo aprovechar ninguna por un nivel de juego estelar de Kyrgios. 

Kyrgios y Vesely se enfrentarán entre sí en tercera ronda, en lo que supone una batalla propia de una nueva generación de jugadores que prometen dar mucha guerra. Siempre es una buena noticia ver la eclosión de jóvenes talentos, y hoy, Londres ha presenciado nada más y nada menos que dos. Kyrgios y Vesely; nombres de futuro pero también, a tener en cuenta en el presente.