Buen saque, carisma, con experiencia en partidos importantes y recuperando confianza tras un pequeño bache. Estas características son las que convirtien tanto a Tsonga como a Isner en jugadores verdaderamente peligrosos para los grandes favoritos, que pueden convertirse en verdugos de cualquier jugador, y que se erigen en componentes de esa segunda línea del tenis mundial, tan capaz de dar sorpresas en todo torneo.
Tsonga tira de épica
Tsonga viene haciendo una temporada realmente irregular; con problemas físicos que le han impedido desplegar su mejor juego, el galo ha perdido ránking y confianza. No obstante, en los últimos tiempos parecía que remontaba el vuelo pero no logra encadenar varios partidos buenos. Sin embargo, dos victorias tan sufridas y ante jugadores notables, como las cosechadas ante Melzer y Querrey, pueden reportar al francés la confianza necesaria para afrontar grandes retos. Tsonga ha jugado cuatro días para solventar dos partidos. Ante Querrey, un veterano jugador curtido en mil batallas, tuvo que desplegar su mejor tenis para alzarse con la victoria. Con la friolera de 97 golpes ganadores y tan solo 33 errores no forzados, Tsonga desequilibró el quinto set en una de las tres bolas de break de las que gozó, y mantuvo la intensidad necesaria y la fuerza mental requerida para ganar el partido en la reanudación.
Isner intratable al saque
Nieminen no gozó ni de una bola de break
Isner se mostró intratable al servicio. Con 32 aces y un 86% de puntos ganados con primer saque, el americano no concedió ni una sola bola de break en todo el partido. Nieminen por su parte, estuvo muy fuerte mentalmente, lo que le valió mantener su saque hasta los compases finales del partido. El partido se decantó del lado del estadounidense en el tiebreak de los dos primeros parciales, y especialmente del primero, donde Nieminen tuvo numerosas opciones para hacerse con el set.
Isner espera a Feliciano López o Pavic en tercera ronda, mientras que Tsonga se verá las caras con Wang. A buen seguro que los favoritos no pierden de vista el progreso del americano y el galo, ya que pueden dar un susto a cualquiera en un día atinado.