Primer turno de la Centre Court. Espectáculo asegurado. El sol lucía con fuerza y el público se preparaba para presenciar un duelo de gladiadores. En pista Novak Djokovic y Gilles Simon, ambos en busca de la segunda semana en Wimbledon. Sonaban tambores de guerra. El serbio llegaba tras una lucha encarnizada ante el checo Radek Stepanek, mientras que el francés se plantó en tercera ronda sin perder un set en el camino. 

El partido comenzó sin ritmo, con ambos jugadores sólidos con su saque y esperando su oportunidad al resto. No había tregua. Hasta que Novak hizo break al que rápidamente se sobrepuso Simon realizando contrabreak. Con un juego tipico de tierra, con muchos intercambios largos desde el fondo de pista y sin apenas subidas a la red, se llegó al cuatro iguales. Fue ahí donde Nole sentenció el primer 6-4 a su favor. El galo plantaba cara.

Simon parecía no adaptarse a la hierba. Con un juego idéntico al de tierra, sus golpes apenas hacían daño al serbio, que manejaba el marcador y especulaba en el juego. Unicamente el revés paralelo de Simon parecía causar estragos en la defensa de Djokovic. Un golpe plano y profundo que más de un favorito quisiera tener en su repertorio. Con muchas dudas en su juego, Novak Djokovic se adelantó en el set que mas tarde finiquitó por 6-2. Ambos jugadores jugaban a ráfagas. Intercambios de buenos golpes con numerosos fallos. Le faltaba creéselo a Simon que parecía poder hacer más daño con su tenis.

Ya en el tercer set se pudo ver un tenis de gran calidad. Djokovic quería cerrar el partido mientras que Simon no quería despedirse de la Centre Court sin dejar su huella. Todo el set estuvo marcado por la aparatosa caída del serbio tras un contrapié de Simon. Tras pedir el fisio para masajear el hombro izquierdo, se reanudó el juego. Apretó Novak con tiros más agresivos que cogieron a un ya apagado Simon, que estaba pidiendo la hora. Al final 6-4, 6-2 y 6-4 para Novak Djokovic. Discreto partido el suyo dejando dudas en su juego.