Y la sorpresa saltó. La Pista 1 del All England Club se convertía en el mejor de los feudos para la número 43 del ranking WTA. Barbora Zahlavova-Strycova se hacía con la mejor victoria de su carrera. 0-28 en enfrentamientos previos frente a tenistas del top 13 mundial habiendo tan sólo ganado uno de los 57 sets disputados y precisamente, a quien ganó el único set de esos 58, fue a la jugadora a la que hoy ha batido para ganarse el respeto de la multitud.

Zahlavova-Strycova desbordó a Na Li en las apariciones en la red

Con garra, con ambición y sobre todo con fe en sí misma. Así labró su victoria la checa. No le temió a la campeona del Open de Australia. Sabía perfectamente que Na Li era vulnerable tras haber sucumbido prematuramente en Roland Garros. Su cabeza tenía fantasmas y pese a dar imagen de solidez en la primera ronda frente a Yvonne Meusburger, cuando la china estuvo un set abajo, las dudas volvieron a aparecer. En parte, también debido al buen juego de Zahlavova-Strycova que desbordaba a la segunda cabeza de serie sobre todo en las apariciones en la red. Ahí donde el cara a cara se erige de cerca, la checa se salió.

El partido fue intenso, igualado y con intercambios en el fondo de pista entre ambas que comenzaban marcando la pauta del mismo. La 43ª mujer de la tabla apoyada en su mejor baza (el revés) explotó a la china por ése lado. Na Li, gris como el día en Londres, se defendía de los envistes de su rival y pasaba ofensivamente a intentar encauzar la marcha del encuentro tratando de robarle la iniciativa a la checa. Lo intentaba, pero sin éxito. La jugadora asiática era incapaz de encontrar la efectividad y sobre todo, el acierto cuando atacaba. Las malas decisiones a la hora de escoger el golpeo idóneo, condenaron a la china e hicieron a su vez crecerse a la checa. Barbora, sabía que hoy podía dar un golpe sobre la mesa. Prueba de ello fue su reacción tras haber ganado el primer ‘tie break’ del encuentro. Se vino arriba, se creció y empezó a confiar en sus posibilidades.

Barbora celebró su victoria creyendo que la bola de la china se había escapado más allá de la línea de fondo

Pese a que el segundo acto compartió, en parte, las similitudes en cuanto a igualdad respecto al primero, Na Li tuvo sus opciones. Primero avisó al 4-3 con dos oportunidades de rotura que Zahlavova-Strycova salvó de manera providencial (con un servicio directo, y una volea de derecha) y una vez el encuentro pasó a su fase resolutiva, dispuso de una bola de set a su favor al 5-4. Pero la profusa convicción de la checa superó toda barrea posible. El partido murió en una segunda muerte súbita donde hubo alternancia de potestad y sobre todo emoción. La clausura de la pugna fue el epílogo necesario en toda buena obra. Con 6-5 y bola de partido para la checa, Na Li ejecuta una derecha que aparentemente se escapa más allá de la línea de fondo. La Pista 1 se levanta en pie para vitorear a la ‘supuesta’ ganadora. Barbora saltando de emoción camina hacia la red para darle la mano a la china. Pero Na Li segundos antes había reclamado el ojo de halcón que le da la razón ya que por milímetros la bola tocó línea. Había que repetir el punto.  Ambas volvieron a sus puestos. Na Li miró a su banquillo, cogió la pelota, la botó. El primer saque se iba largo. Empuñó de nuevo la raqueta, se lanzó la bola al aire, pero la presión la pudo. Una doble falta terminó de condenarla.

Zahlavova-Strycova: “Lo di todo, tienes que creer en ti misma”.

Zahlavova-Strycova, quien obtuvo su mejor victoria sobre Petra Kvitova cuando ésta se hallaba rondando el puesto 40, vio como el sol se abrió paso entre las nubes del cielo británico. “Lo di todo, tienes que creer en ti misma” remató en la toma de declaraciones.

Se verá las caras en cuarta ronda con la danesa y semifinalista en Eastbourne, Caroline Wozniacki quien derrotó a la joven promesa croata Konjuh por 6-3 6-0.