Canadá ya sabía que tenía una auténtica campeona, pero hoy se vuelve a repetir la historia. Con tan solo 20 años ya se ha metido en las 3 semifinales de los 3 Grandes de la temporada. Melbourne, París y, ahora, Londres. Es una jugadora todoterreno, que se amolda a cualquier tipo de superficie y con una calidad innata para pegarle a la pelota que ha conquistado a medio mundo. Su rival en la jornada de cuartos apenas tuvo ocasiones para poner en aprietos a la jugadora canadiense.

Kerber, que en la pasada jornada derrotó en tres mangas a Maria Sharapova, no pudo repetir la heroica. Bouchard fue demasiado para la alemana, que acusó el cansancio de las más de tres horas de partido. De esta manera, la canadiense, en el inicio del primer set, puso las cartas sobre la mesa, estableciendo las pautas del partido: juego plano, con cabeza, buscando las líneas y forzando el saque de su rival cuando sacaba con segundo servicio para apretar con su derecha al revés. Solo una rotura le bastó a la joven canadiense para apuntarse el primer set por 6-3 en apenas 37 minutos.

En la segunda manga, Bouchard siguió desplegando el juego que viene haciendo durante todo el torneo y en este partido en particular. A las primeras de cambio, volvió a romper el saque de Kerber para adelantarse 4-1 en el marcador. En ese momento, la alemana tiró de coraje, recuperó uno de los saques perdidos y recortó distancias hasta el 4-3. Eugenie ya no dio ninguna opción más, varió con su servicio, continuó buscando las líneas y haciendo correr de lado a lado a la alemana. Cuando el marcador reflejaba 5-4 y saque para Bouchard, Kerber volvió a las andadas, jugando como los ángeles, poniendo las bolas en la línea y aprovechando los errores de su rival con el servicio, fruto de la presión que tenía sobre sus hombros. Tras salvar dos bolas de empate a cinco, la canadiense se jugó una derecha paralela a la cual Angelique no pudo devolver y cerró el set y el partido por 6-4.

En semifinales, Eugenie Bouchard se medirá a la rumana y vigente finalista de Roland Garros, Simona Halep, que se deshizo de la otra germana, Sabine Lisicki. La canadiense busca su primera final de Grand Slam. No lo tendrá fácil, pero es firme candidata a acceder a la última ronda de Wimbledon. Todo un logro para esta joven de 20 años que encandiló en Australia, enamoró en Paris y voló en Londres.