Federer estrella una bola contra la red y se desata la locura. Una milésima de segundo después, Novak Djokovic se convertía en bicampeón de Wimbledon, el torneo más prestigioso del circuito. Como marcan los canones, tras celebrar la consecución con su gente y levantar el título al cielo de Londres, el serbio cogió el micrófono para pronunciar sus primeras palabras. "Este es el torneo que siempre soñé ganar, el mejor torneo, el más valioso de todos", reconocía un emocionado Djokovic.

Asiduo a las rondas finales de prácticamente todos los torneos, Djokovic ha dejado más de un partido para el recuerdo, pero el serbio destaca éste por encima de otros. "Es la mejor final de Grand Slam que he jugado. La del año 2012 en Australia contra Nadal fue más larga -cinco horas y 53 minutos-. Pero esta tuvo más calidad de juego, sin duda", reconoció el de Belgrado.

Y es que la final ante Roger ha sido una superación para él. Tras remontar un set en contra y desaprovechar una ventaja de 5 a 2 -y bola de campeonato- en el cuarto set, lo fácil hubiera sido bajar la cabeza y entregarse, pero 'Nole' es de otra pasta. "En el quinto set pude dejarme ir. No lo hice. No sólo batí a Roger, sino también a mí mismo. Siento orgullo por ello", admitió el de Belgrado. Pero este partido no fue el mejor de su carrera, sino que también fue muy especial. "Ganarle aquí, donde él lo ha hecho en siete ocasiones, lo hace todavía más especial para mí", concluyó.

Nole no se quiso olvidar de la persona con la que en las próximas semanas contraerá matrimonio, ni de su futuro primogénito. "Quería dedicar este trofeo a mi futura mujer y nuestro futuro hijo -el público estalla-. Seré padre pronto y me estoy preparando para ello", aseguró. "Se lo dedico a mi familia, mis padres, mis hermanos y a mi equipo", prosiguió el serbio.

El tiempo estaba llegando a su fin y Djokovic se acordó de una persona especial para él, dejando visible el lado más tierno del tenista. "Quisiera dedicar este título a mi primera entrenadora, Jelena Gencic, murió el año pasado y este título es para ella", concluyó el serbio. Levantó el trofeo y se lo dedicó a la persona que, como bien dice Novak, le enseñó "los mejores golpes del tenis".

Siete Grand Slam en sus vitrinas y segundo en Wimbledon. Ahora Djokovic marca en el calendario el próximo US Open, pero antes, el serbio quiere dedicarle tiempo a su familia. "Ahora voy a descansar un poco. Vienen asuntos importantes en los próximos meses, entre ellos casarme, así que creo que puedo apartar mi carrera tenística durante unas semanas para estar con mi prometida y mi familia"