Amaneció nublado en Suiza. La central del torneo ATP250 de Gstaad se preparaba para una intensa batalla entre dos jugadores expertos en arcilla. Pablo Andújar (n.71) y Juan Monaco (n.105). Ambos muy lejos de su mejor ranking, allá por el año 2012. Haber alcanzado la final era ya un alivio, tras una temporada aciaga en cuanto a resultados. Pero levantar el título solventaba toda la temporada. Los dos se presentaron con igual balance de victorias/derrotas en lo que va de año, nueve victorias - catorce derrotas. Porcentaje muy pobre para dos jugadores asiduos al Top30. El español en busca de su tercer título, tras los obtenidos en Casablanca, ediciones 2011 y 2012. Por su parte, Juan Monaco a la conquista de su noveno entorchado.

El primer set fue de infarto. Ritmo alto por parte de ambos jugadores. El público lo agradecía. Se enlazaban los intercambios largos. Pablo Andújar ponía sobre la pista la defensa, Juan Monaco el ataque.  Sin apenas buscarlo, el español se encontró con un break a favor que le sirvió para llevarse el primer set por 6-3. Demasiado castigo para el argentino. 

A contracorriente. Así fue Pablo Andújar todo el segundo set. Con un break inicial en contra, el español trató de amarrarse a su saque y no descolgarse en el marcador. El argentino, con rabia y decisión, se fue a igualar el partido y poder decidirlo todo en el tercer set. Agresivo desde el fondo de pista. Pero a la hora de cerrar el set, con 5-3, le vinieron los nervios. Se vino abajo y entregó la ventaja de la que disponía. Y Pablo Andújar no desaprovechó la ocasión para intentar cerrar la final. Y lo consiguió.

Victoria, 6-3 y 7-5, y título para el jugador español, ampliando su palmarés a tres títulos, el primero en Europa. Semana muy positiva que es, sin duda, una fuente de alivio para una discreta temporada.