Los supervivientes de la Armada saltaban a pista con la intención de mantenerse a flote en la segunda ronda del sexto Masters 1000 de la temporada, un torneo siempre marcado por las bajas y las sorpresas. David Ferrer hacía su debut en Toronto después de disputar una gira europea sobre tierra batida con algunos altibajos, pero logrando una final en su último torneo. Su rival en este partido era el veterano de 36 años, Michael Russell número 136 del mundo y proveniente de la previa, a priori una cómoda piedra de toque pero nada más lejos de la realidad ya que Ferrer no pudo desarbolar al norteamericano hasta que no se ha encontrado a sí mismo con su tenis.

La primera manga comenzó con un Russell proponiendo un juego muy rápido basado en su velocidad de juego y en su explosivo revés para buscar los paralelos y finalizar los puntos en la red. Ferrer se vio sorprendido pero consiguió salvar una a una las bolas de break en contra y conseguía mantener a raya a Russell, que no conseguía distanciarse en el marcador. En cambio, con 3-3 en el marcador, Ferru, en su primera oportunidad de rotura, quebraba el servicio del norteamericano y cobraba una distancia que fue definitiva para que David se adjudicara un primer set, que ganó con jerarquía y con determinación en los puntos claves ante un Russell que quizá mererció otra suerte.

El segundo set comenzó como una copia del primero. Russell se lanzaba a la red en cada ataque y finalizaba con gran acierto en la red, consiguiendo un mas que notable 13 de 14 puntos en la red. Solo hubo una diferencia respecto al primer set, las bolas de break convertidas, ya que el tenista procedente de la fase previa se mostró mas contudente y aprovechó mejor sus oportunidades quebrando dos veces el servicio del alicantino y no concediendo ninguna oportunidad al saque.

El tercer set de Ferrer, modelo a seguir

Después del 6-2 del segundo set, todo se iba a decidir en una tercera manga que en vez de hacer dudar a Ferrer permitió ver el mejor tenis del español, apoyado en una gran derecha tanto paralela como invertida como mucho más activo en el juego de fondo. Russell, en cambio, ya no se mostraba con tanto acierto en la red y dejaba escapar un gran partido. Ferrer terminó con grandes sensaciones el partido de cara a las siguientes rondas. En octavos de final le espera el croata Ivan Dodig que derrotó en un partido muy igualado al transalpino Andreas Seppi.

Robredo desarma a Simon

Tommy Robredo se unió a la fiesta y despachó  a Gilles Simon en dos mangas (7-5 y 6-4) en un partido marcado por la solidez en el servicio del tenista español, que tan solo tuvo que salvar una bola de break en todo el partido ante un Gilles Simon que no pudo enredar a un Tommy que se mostró mejor desde el fondo de pista, impidiendo que Simon encontrara algún resquicio por donde atacar el muro interpuesto por el catalán. Un break por set fue suficiente para que Robredo acceda a octavos de final en Toronto donde su rival será el bulgaro Grigor Dimitrov que derrotó en tres mangas al norteamericano Donald Young.