No fue tan brillante como en su inicio en Flushing Meadows pero Sharapova se reencontró consigo misma cuando hizo falta. Y eso que la rusa comenzó tirando del marcador con break inicial a comienzos del encuentro, pero su rival al otro lado de la malla ya sabía lo que es complicarle las cosas a la campeona de Grand Slam.

Sharapova ostenta un récord de 17-6 en partidos ganados en el último set

Alexandra Dulgheru mostró desparpajo en una primera manga que acabó cayendo de su lado por 6-4 e incluso tuvo serias opciones de arrancar con rotura en el segundo set. Sin embargo Maria, tras sobrepasar el bache que casi le cuesta caro, se recompuso y, tras ello, comenzó a jugar con mayor soltura. A partir de ahí poco pudo hacer la rumana, condenada a defenderse en el fondo de pista de las embestidas constantes de Sharapova y con el viento de por medio, vio cómo el encuentro se le hizo cuesta arriba y acabó inclinando la rodilla ante la mujer que ya ostenta un récord de 17-6 en partidos ganados en el último set. Tras dos horas y 38 minutos de partido, ‘Masha’ sobrevivió a la noche neoyorquina para meterse en tercera ronda donde ya la espera la alemana Sabine Lisicki.

Noté cómo al final del encuentro me encontraba en mejor forma que ella e incluso podría haber jugado otros parciales. Mentalmente eso me ayudó mucho”, aclaró Sharapova en rueda de prensa. “Creo que siempre esperas lo mejor de ti, no importa contra quien juegues, las condiciones… tú siempre quieres jugar bien y ganar el partido fácilmente”, añadió.

Wozniacki protagoniza la anécdota del día

Por su parte, Caroline Wozniacki también accedió a la tercera ronda dejando por medio a Aliaksandra Sasnovich en un partido que confirma el buen estado de forma de la danesa tras Wimbledon y hace ver la derrota de la pasada semana en New Haven como un mero trámite. Más allá de tanteo final (6-3 y 6-4) para la de Odense, el encuentro estuvo marcado por algo anecdótico. La coleta de la ex número uno se enredó en la empuñadura de su raqueta durante un punto. Ella siguió corriendo, pero fue incapaz de devolver la bola.

Petkovic sobrevive al drama

Pero el partido dramático de la jornada femenina -más allá de las derrotas de Stephens y Radwanska- fue el protagonizado por la puertorriqueña Puig y la germana Petkovic. La campeona en el WTA Bad Gastein sobrevivió a un partido que parecía decantado para Puig. Con un parcial de 4-1 en el tercero para la isleña y con cuatro bolas para confirmar el 5-1, Petkovic remontó el encuentro e igualó la contienda (5-5). La emoción hasta el último instante del partido se palpó en una grada volcada en cada punto. Petkovic forzó el tiebreak y en la muerte súbita -también ajustada- logró imponerse a su rival y acceder -aunque con susto- a la tercera ronda del último Grand Slam del año.