La última semana del último Grand Slam del curso se consume inexorablemente, dejando a cada tenista en su lugar del camino. Esta madrugada de martes, cuatro jugadores más han hecho sus maletas, dejando ya únicamente a los ocho mejores en la pelea por el triunfo final. Ocho profesionales que, a partir de este miércoles, se batirán en duelo con el objetivo de alzar uno de los títulos más prestigiosos del mundo de la raqueta. Marin Cilic y Tomas Berdych, ambos procedentes de la Europa oriental, formarán parte de este selecto grupo tras sus recientes victorias ante Gilles Simon y Dominic Thiem.

A pesar de que ambos comparten destino, sus caminos no han podido ser más dispares. Cilic saltaba al Armstrong Stadium este martes con la mirada fijada en los ojos de Simon, verdugo el pasado domingo del español y cuarto favorito David Ferrer. Dos estilos absolutamente diferentes. El croata, todo potencia. El galo, todo carácter. Todo lo que siempre ha soñado tener Marin Cilic, lo posee Simon. Y viceversa. Ambos tenistas comenzaban la batalla con todo por ganar y nada que perder. Los cuartos de final asomaban en el horizonte y ninguno de los dos estaba dispuesto a rendirse fácilmente.

El primer set comenzó titubeante para ambos, perdiendo cada uno un servicio y llegando a un 5-5 en el cual Simon inclinaría la balanza a su favor. La primera manga caía del lado del francés por un igualado 7-5, pero el duelo no había hecho más que empezar. El siguiente parcial sería el, a la postre, más igualado del encuentro. Sin ninguna oportunidad de rotura para ninguno de los dos tenistas, el servicio de ambos brilló con excelencia, sin conceder al rival oportunidad alguna al resto. En el desempate, Cilic tiró de coraje, con el objetivo de no perder la estela de su oponente en el marcador, igualándolo así con el 7-6 de rigor.

Simon, la forma de la batalla (Foto: Getty Images).

Con un set para cada lado, el partido entraba en una nueva fase. Ambos empezaban de cero. A la misma distancia de la meta. No fue difícil comprender que cualquier oportunidad, a partir de ese momento, sería un billete sólo de ida a la victoria. Así lo entendió Cilic, que aprovechó una de sus escasas oportunidades de break para colocarse por delante en el marcador y cerrar con su servicio, estableciendo un solvente 6-4 en el marcador. En el cuarto set sería Simon quien hiciese lo propio, invadiendo la zona de saque de Cilic en una ocasión y manteniendo su saque para responder con un 6-3 que enviaba el encuentro a su quinto y resolutivo set.

Con casi cuatro horas de encuentro disputadas, los dos héroes derrochaban sudor por su frente e ilusión por cada poro de su piel. La resistencia de Simon, frente a la habitual fragilidad física del espigado tenista croata, situaba las apuestas del lado del francés. Sin embargo, bajo las luces de las instalaciones de Flushing Meadows, Cilic decidió no rendirse. Y fue así, en base a su tenis agresivo y sobrio, como finalmente logró batir a un rival de una extraordinaria complejidad. Sus 23 saques directos y 70 winners lograron compensar sus 76 errores no forzados, resultado de un tenis ofensivo y sin tapujos.

Berdych, compartiendo destino sin dificultades

El rival de Marin Cilic en cuartos de final será, como se mencionó con anterioridad, el checo Tomas Berdych, sexto favorito para el triunfo final, quien derrotó con menores dificultades de las previstas a una de las grandes sensaciones del año y del torneo, el jovencísimo Dominic Thiem. El tenista checo, ejecutando un tenis de suma brillantez y sólida factura, no permitió al austríaco hacerse con un papel protagonista en el encuentro en ningún momento, excusando algún lapsus de luz en un dominio casi titánico.

El marcador final, de 6-1, 6-2 y 6-4, hace entrever el modo en que se desarrolló el partido, sin apenas variables y con una tónica estrictamente constante. Berdych, de esta forma, regresa a los cuartos de final del US Open, ronda que sólo alcanzó en su edición de 2012, cuando hallaría su tope en las semifinales. Por su parte, el croata Cilic ha conseguido llegar a esta fase en dos ocasiones previas en su carrera, correspondientes a los años 2009 y 2012, cayendo en ambos casos en ella. Los enfrentamientos entre ambos tenistas hasta la fecha se resumen en tres victorias para Cilic por cinco de Berdych, correspondiendo el último de ellos a la tercera ronda de la edición de Wimbledon de este año, en la que Marin Cilic se impuso en tres mangas realizando un espléndido encuentro.