Ekaterina Makarova, junto con Shuai Peng, va camino de convertirse en la revelación del torneo. La china, sin ser cabeza de serie, ha alcanzado las semifinales donde se verá las caras con la danesa Caroline Wozniacki. En cambio, la rusa, partiendo desde la decimoséptima posición, quiere igualar, al menos, lo que consiguió Dominika Cibulkova allá por enero en el Open de Australia: Alcanzar la final sin que nadie lo esperara.

Y en los cuartos de final se deshizo de una exnúmero uno, como Victoria Azarenka, campeona de Grand Slam y vigente finalista del último grande de la temporada, variando los golpes, tapando los huecos y jugando muy agresiva en los momentos claves. De esta manera, la rusa acabó por alterar  la mente de la bielorrusa.

Un primer set marcado por los constantes intercambios que en la mayoría de las ocasiones caían del lado de Azarenka. Pero en el juego directo es donde se imponía el juego de la rusa: los paralelos destrozaron el gran afán de Victoria por acceder a semifinales. Tras varias roturas a mitad de parcial, se llegaba al final del mismo con mucha igualdad. Ekaterina mantuvo el servicio y acto después, y restando para el set, quebró el saque de la bielorrusa para apuntarse la primera manga por 6-4.

Azarenka lo intentaba todo pero no había forma de desquiciar y hacerle un punto a su rival

Makarova, la cual lleva desplegando un gran tenis desde el comienzo de la gira americana, se encontraba como en el jardín de su casa sobre la Arthur Ashe. Y acabó hundiendo mentalmente y tenísticamente a Azarenka, la cual no podía hacer nada para contrarrestar el gran juego de fondo de pista que estaba ejerciendo la rusa.

Cuando el marcador ya reflejaba un 4-2 favorable a Etakerina, ésta volvió a romper el saque de la bielorrusa, provocando el desconcierto total, donde incluso la exnúmero 1 estampó la raqueta contra el suelo, sabedora de que el partido estaba perdido. Ya solo quedaba rematar el trabajo bien hecho por parte de la rusa. Tras un error con la derecha de Azarenka, el partido daba por concluido por 6-4 y 6-2 en una hora y media.

De esta manera, Makarova se enfrentará a Serena Williams, que derrotó por 6-3 y 6-2 a la italiana Flavia Pennetta por un puesto en la final del domingo. Azarenka, tras el largo período de tiempo alejada de las pistas por lesión en su pie izquierdo, ha vuelto con ganas de demostrara porque llegó a ser la número 1 del mundo.