Aún con la resaca de lo que pudo haber sido y al final no fue en el encuentro ante Monfils, Roger Federer se presenta en las semifinales del US Open con la satisfacción de haber sabido reaccionar en una situación límite, llegando a salvar dos bolas de partido, pero teniendo claro que ningún rival es sencillo en las últimas rondas de Grand Slam, y que necesitará de un tenis mucho mejor que el desplegado ante el galo, para vencer a Marin Cilic. Los objetivos de ambos son muy distintos. Roger busca incesantemente su Grand Slam número 18 que le aupe al olimpo del tenis mundial, si no lo está ya, mientras que el croata intentará alcanzar su primera final de Grand Slam, y ser más competitivo que en su anterior tentativa en unas semifinales, cuando cayó ante Murray en cuatro sets, en el Open de Australia 2010.

Segundas semifinales de Grand Slam para Cilic

Anderson, Simon y Berdych capitularon ante Cilic

El año 2014 de Marin Cilic está siendo para recordar. Tras regresar de un "calvario" de sanción por dopaje que le mantuvo cuatro meses fuera de las pistas, el balcánico ha regresado con fuerza. El periplo legal que emprendió para demostrar su inocencia, y que había ingerido accidentalmente el metabolito niketamida, hizo que Marin comenzara el 2014 con piernas y mente fresca, tras haberse repuesto de este penoso proceso. Le costó unos meses al croata recuperar su nivel, pero a medida que ha avanzado la temporada se le ha visto mostrando un juego estelar, con gran agresividad, muy vivo de piernas y una gran fuerza de mental. Estos ingredientes fueron los que le llevaron a los cuartos de final de Wimbledon, y en esta ocasión a sus segundas semifinales de Grand Slam. Superando escollos importantes, como Kevin Anderson y Gilles Simon, a cinco sets y bajo un calor húmedo que pasó factura a colosos físicos como Ferrer o Bouchard, el nacido en Medjugorge (Bosnia-Herzegovina) logró imponerse y adquirir una confianza que le permitió batir a Berdych sin excesivos problemas. Ya dio muestras de poder batir a los grandes en Roland Garros, cuando arrancó un set a Djokovic, y ahora, sobre su superficie favorita, Cilic sueña con la victoria ante Roger Federer.

La frescura física de Roger será clave

No será fácil para el croata. Y es que Roger acude con el aura victoriosa adquirida en Cincinnati, pero también con la confianza que da el hacer de ave fénix, y es que el de Basilea resurgió de sus cenizas en los cuartos de final ante Monfils, remontando un encuentro que iba dos sets a cero abajo, y levantando dos bolas de partido. El helvético parece decidido a no dejar escapar la oportunidad de hacerse con un nuevo major, pero para ello habrá de mostrar su mejor versión.

Ambos intentarán tomar la iniciativa en cada punto

Si el suizo tiene la frescura de piernas necesaria como para dominar con su derecha e irse a la red en repetidas ocasiones, tal y como lleva haciendo desde que es asesorado por Stefan Edberg, no será fácil para Cilic dar la sorpresa. El croata no es un excelente defensor, por lo que habrá una lucha encarnizada por tomar la iniciativa de los puntos. El saque será relevante para ello, así como el nivel de precisión de ambos. Si alguno de los dos comienza con excesivos errores y pierde confianza, puede entrar en una espiral peligrosa, replanteándose su esquema de juego y cediendo la iniciativa al otro.

5-0 para Federer en el Head to Head

En los cinco enfrentamientos que han mantenido entre sí, la balanza se decanta claramente en favor de Roger. Cinco victorias para el suizo y ninguna para Cilic, con tan solo dos sets ganados por el croata, aunque ambos, curiosamente fueron sobre pista dura y uno de ellos en el US Open, en su edición de 2011. Quizá a la sexta vaya la vencida para un Marin que tiene muy buena relación con Federer, tal y como dejó entrever el suizo al calificarle como un gran tipo. Pero en unas semifinales de Grand Slam no hay amigos. Las espadas están en todo lo alto.