Aún con el cansancio mental y físico que arrastran los jugadores tras la intensa gira norteamericana culminada en el Us Open, así como con el desgaste extra que ha supuesto la Copa Davis para algunos de ellos, se erige en el apretado calendario de la ATP, un torneo discreto y humilde, que permite a los jugadores irse adaptando a la pista rápida indoor sobre la que deberán jugar durante los próximos meses. Una toma de contacto sin excesiva presión, y que cuenta con una tan nutrida como talentosa participación de tenistas franceses.

Tsonga y Monfils, máximos favoritos

No habrá tenistas españoles en liza

A la cabeza de los mismos se encuentran Tsonga y Monfils. A pesar de haber disputado la eliminatoria de Copa Davis que permitió al país galo acceder a la final de la misma, ambos jugadores han optado por buscar sensaciones de cara a citas futuras así como intentar incrementar su palmarés con un título. Tanto Tsonga como Monfils conocen el sabor del triunfo en este torneo, habiéndolo ganado el segundo de ellos en 2009, mientras que el de Le Mans en 2011 y 2012. Kohlschreiber y Janowicz, ambos especialistas en este tipo de pistas, se erigen en las principales alternativas al poder francés, sin desdeñar la presencia del belga David Goffin, el jugador con mayor progresión durante este 2014. Viejas glorias del tenis galo, como Mahut, Paul Henri Mathiue o Chardy, así como la joven promesa Lokoli, prometen dar guerra al amparo de una ruidosa grada. No habrá presencia española en el torneo de Metz, siendo algo habitual en los últimos años. Solo Robredo ha tenido una actuación destacada en dicho evento, al proclamarse vencedor de la edición de 2007, venciendo al escocés Andy Murray.