Novak Djokovic sigue avanzando en busca de reeditar el título en Pekín. El serbio, pese a perder el control del partido en la segunda manga, fue capaz de desplegar un juego tan bueno, como eficaz. Así como también supo aprovecharse de los nervios de Vasek Pospisil, al que se le encogió la mano en los momentos más determinantes del encuentro. El primer cabeza de serie necesitó menos de 90 minutos para deshacerse del canadiense (6-3 y 7-5) y ampliar a 21-0 su racha en la capital china.

Un gran Djokovic

Inferior, acomplejado. Así se sintió de inicio, y durante toda la primera manga, un Pospisil que no hallaba la solución a sus problemas ni con sus mejores armas: el servicio y la derecha. Por si fuera poco, Djokovic, al otro lado de la red, se mostraba infranqueable con su saque (13/15 puntos ganados con el primer servicio). El serbio apenas tenía dificultades abrir grandes ángulos y desplazar al canadiense de un lado a otro. Esto se plasmaba bien pronto en el marcador, donde un break del de Belgrado ponía distancia de por medio (3-1). Pese a que la diferencia era mínima, bastaba echar un vistazo al encuentro para prever cual sería la resolución. Y es que Djokovic no sufría un ápice. Y aprovechaba a la perfección cualquier error de Vasek, como en el último juego. El checo erró con su derecha y Novak apretó para cerrar el set al resto en apenas 33 minutos.

El momento de Pospisil

Las opciones se abrieron para Pospisil en la segunda manga, donde la perfección de Djokovic ya no se hizo patente. Además, el canadiense, sabedor de que todo estaba perdido, logró desplegar ese tenis tan rápido y eficaz que posee sobre el cemento, y que tanto temen sus rivales. El primer cabeza de serie, más lento de piernas, vio como Vasek lograba quebrarle el saque a base de “palos” (5-3). El número 41 del ranking avanzó sin temor hasta que llegó el momento cúspide. Sirviendo para ganar, y con bola de parcial a favor, se acomplejó como ya hiciera al comienzo del partido. Su muñeco dudó y sus ataques cesaron. Djokovic tomó la iniciativa y logró contrarrestar la situación (5-5).

La resulución esperada

Posteriormente el de Belgrado se aseguró el desempate, metiéndole de nuevo el miedo en el cuerpo a su rival. Pospisil observó atónito como echaba el resto el serbio. Sin embargo, supo solventar dos bolas de partido, gracias a dos buenas derechas. En cambio, una doble falta concedió otra opción a Djokovic, que en esta ocasión no dejó escapar (7-5). En los cuartos de final del ATP 500 Pekín, el número uno del mundo ya aguarda al vencedor del duelo entre Pablo Andújar y Grigor Dimitrov.