Quizá no era el día idóneo. Quizá bajo la noche china no hubo armonía. Sea lo que fuere, lo cierto es que Carla Suárez se despidió ante Maria Sharapova en el último Premier Mandatory del curso.

La número cuatro mundial se tomó la revancha del enfrentamiento que las llevó a verse las caras durante la última edición del Premier 5 de Montreal. Hoy, ‘Masha’ fue esa tenista que no dejó la puerta abierta a la sorpresa en Pekín. Agresiva, apoyada en su derecha, gozó de una versatilidad que le allanó el camino en el primer parcial. Tan sólo perdió un juego dentro de un set en el que exhibió los galones ante una Carla Suárez algo mermada físicamente que pagó y caro, el sobreesfuerzo en la ronda anterior ante la italiana Flavia Pennetta.

Con un 6-1 inicial y comenzando el segundo acto con la pérdida de  su saque, algo indicaba que Carla no era aquélla tenista que consiguiera doblegarla en Canadá. Sharapova se crecía conforme pasaban los juegos y la canaria era incapaz de encontrar soluciones. A pesar de ello logró; aunque siempre por debajo en el marcador, poco a poco intentar encauzar la buena marcha llegando incluso a sorprender con un break cuando la siberiana se disponía a servir para cerrar el partido. Aguantó el tipo un par de juegos hasta que se llegó a la muerte súbita donde una vez más, la forma física le pasó factura y acabo entregando el partido  a su oponente (6-1 7-6 (3)).

Sharapova aguardará en cuartos a la ganadora del enfrentamiento entre Angelique Kerber y Svetlana Kuznetsova. La alemana busca en Pekín sellar su clasificación para las Finales WTA de Singapur y tendrá ante ‘Sveta’ un duro compromiso para si logra sobrepasarla, ir progresando siempre ‘in crescendo’ en el rango de dificultad de posibles jugadoras por su mismo lado del cuadro hasta alcanzar una hipotética final. Quien no duda ya de su condición de clasificada para Singapur es Sharapova que regresará de nuevo a un evento en el que fue campeona hace ya una década.