Si el algodón no engaña, el tenis tampoco suele hacerlo. Habitualmente cada jugador obtiene un resultado acorde al momento físico, mental y tenístico que ostenta en un partido, y es que éstas condiciones varían mucho en una misma semana. Si el viernes pudo verse un pletórico Klizan que sometía a Nadal, así como el mejor Murray de los últimos meses venciendo a Cilic con facilidad, al día siguiente se impuso la cruda realidad. A largo plazo, los mejores son los que vencen.

No hubo rivales para Djokovic y Berdych en semifinales

Los mejores en la jornada de semifinales, fueron Djokovic y Berdych. El serbio cortó las alas de Murray con un golpe certero de cuchillo bien afilado. Pocas opciones tuvo el escocés, que se vio desbordado por un ritmo de bola y unos recursos sobre la pista muy superiores de su amigo Djokovic. A pesar de la progresión mostrada por el británico en las últimas semanas, aún está lejos de poder competir con serias opciones de éxito frente a un Djokovic que con poco ruido, se postula como favorita para hacerse con el torneo.

La final a las 13:30 (hora peninsular)

Por su parte, Berdych retoma la senda adecuada, tras vagar unos meses por el circuito perdiendo ante rivales aparentemente inferiores a él. Es ésta una temporada algo gris la del checo, que bien podría verse iluminada con un título en la capital china. Enfrascado en la lucha por entrar en la Copa de Maestros de Londres, Berdych está dando un golpe sobre la mesa en Pekín, que puede culminarse con la guinda del título. En semifinales, Klizan no fue rival para el checo. Solo en el primer set, el eslovaco se pareció en algo al jugador que asombró en su enfrentamiento ante Nadal, pero fue desinflándose poco a poco hasta plegarse a lo inevitable. 6-4 6-1 fue el resultado final.