La competitividad y las ganas de agradar siempre son alabables, pero en ocasiones no parecen compatibles con la racionalidad. Nadal se empeñó en saltar a pista y cumplir con su compromiso de jugar en Shanghai, a pesar de tener un inicio de apendicitis que ha de ser intervenida quirúrjicamente cuanto antes para evitar complicaciones. Rafa lo dio todo en pista, poniendo en riesgo su propia salud por competir. Pero el romanticismo tiene un límite. Por muy bueno que se sea, no es fácil ganar un encuentro, y menos a Feliciano López, si se está mermado físicamente.
Partido intenso con concesiones por parte de ambos
Feliciano ya sabía lo que era ganar a Nadal. Lo hizo en dos ocasiones. El toledano tiene la gran ventaja de crecerse ante jugadores top y hoy no fue para menos. Feli jugó al 100%, sin tener en cuenta en ningún momento que Nadal podía estar mermado. Y es que el mallorquín compitió bien a pesar de sus molestias pero no fue suficiente. Feliciano mantuvo un nivel de saque estelar, tal y como atestigua el hecho de que ganara 80% de puntos jugados con su primer servicio. No concedió ni una sola bola de break en el primer parcial y resolvió el set 6-3 con elegancia e incluso artificios varios tan característicos de este jugador tan especial.
Nadal llegó a tener bola de set
Nadal no se rindió. Exprimió su fisico y cometió muy pocos errores de fondo de pista. Se desató una preciosa lucha de estilos y Feli tuvo que jugar su mejor tenis. El bajo porcentaje de puntos ganados en la red del toledano (7 de 15) hizo que éste limitara sus subidas y trabajara los puntos desde el fondo de pista. A pesar de ello, Rafa se vio con 4-1 arriba y bola de break a favor, pero dejó escapar la oportunidad. Con el 5-2, Feli jugó impecable, atacando con solidez y pocos errores, y condujo el encuentro al tie-break.
Fue en el desempate donde se le vieron las costuras a Nadal. El balear no fue capaz de aprovechar tres regalos de Feli (un remate fuera, una derecha claramente fuera de fondo y una doble falta) y cometió errores incomprensibles. Llegó a disponer de una bola de set con su propio saque, pero Feliciano se sentía dominador de la situación,y cuando esto ocurre, el toledano se convierte en un jugador temible. Tercera victoria sobre Nadal y un pasito más para asegurar su permanencia en el top 20 a final de año. Por su parte, Rafa puede haber dicho adiós a la competición en 2014, si finalmente decide operarse para llegar en forma al Open de Australia que se disputará en enero.