El año 2013 pasó a la historia del tenis mundial por ser el primero en muchas temporadas en el que había un ganador distinto para cada Grand Slam. Y es que los grandes dominadores del circuito en los últimos años, como son Nadal, Federer y Djokovic, se han acostumbrado a probar las mieles del triunfo en un Major más de una vez por año.

El hecho de que en 2014 se haya repetido esta situación es aún más paradójico, y es que dos de los vencedores obtuvieron su primer Grand Slam: Stan Wawrinka y Marin Cilic. Esto es una muestra de cómo el circuito se va igualando, y queda atrás progresivamente el oligopolio implantado por los cuatro grandes. No sólo el suizo y el croata han dado un paso adelante en tenis y resultados, sino que otros muchos jugadores como Nishikori, Dimitrov o Raonic, han sentado las bases para el abordaje a la cumbre del tenis mundial.

Open de Australia: Wawrinka sorprende

Stan Wawrinka acaparó todos los flashes en Melbourne. Su victoria en cuartos de final frente a Novak Djokovic le convirtió en rival a batir, y mucho más tras derrotar en semifinales a Berdych y a Nadal en la final. Una final algo descafeinada debido a unas molestias físicas de Rafa en la espalda, que le impidieron competir al nivel esperado. El manacorí tuvo que renunciar a una gran oportunidad de sumar un nuevo Grand Slam tras dos magníficas semanas de tenis en las que tan solo dejó escapar un set, ante Dimitrov en cuartos, antes de la fatídica final. Federer no fue capaz de competir con el español en semifinales pero sí dio muestras de mejoría respecto al 2013, derrotando a Murray en cuartos.

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El único de los 8 primeros cabezas de serie que no se metió en la antepenúltima ronda fue Juan Martín Del Potro. El de Tandil se vio sorprendido por el impecable juego de una de las revelaciones del torneo: Roberto Bautista. El castellonense llegó a alcanzar los octavos de final, donde se vio frenado por un Dimitrov mucho más maduro que en años anteriores. Ferrer, que cayó en cuartos ante Berdych, y Robredo, plantando cara a Wawrinka en octavos, dejaron el pabellón del tenis español muy alto.

Roland Garros: El imperio de Nadal continúa

Intratable. Un año más Rafael Nadal fue muy superior a todos sus contrincantes en el torneo parisino. Perdiendo tan solo dos sets -uno frente a Ferrer y el otro en la final ante Djokovic-, el balear dejó grandes sensaciones, mostrando un tenis más agresivo de lo habitual, con la misma fortaleza mental e intensidad de piernas; inasumible incluso para Djokovic, que continúa lejos de verse ganador en París.

Los suizos decepcionaron profundamente. Wawrinka se dejó sorprender por un gran Guillermo García-López, que alcanzó los octavos de final donde sucumbió al histriónico Gael Monfils. El flexible jugador galo permanece obstinado en dar lo mejor de sí en las pistas del Boix de Boulogne, aunque perdiera en cuartos con Murray. Federer, por su parte, hincó la rodilla ante la mejor versión de Gulbis. Tan irregular como talentoso, el letón cuajó un torneo espectacular, y solo pudo ser frenado por Djokovic en semifinales.

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Verdasco y Granollers jugaron bien, y llegaron a unos meritorios octavos de final. Murray y Raonic, respectivamente, se erigieron en sus bestias negras. En cuanto a las decepciones más sonadas, es preciso destacar las derrotas de Dimitrov, a manos de Karlovic, y de Nishikori contra Klizan. Ambos cuajaron una buena temporada de tierra batida, por lo que su tempranera derrota fue toda una sorpresa.

Wimbledon: Federer acaricia el 18º Grand Slam

La final del torneo londinense resultó ser uno de los mejores partidos de todo el año. Djokovic y Federer se batieron en un duelo apasionante en el que el suizo estuvo realmente cerca de sumar un nuevo Grand Slam a su palmarés. En un quinto set vibrante, Djokovic logró hacerse con la victoria final.

Pero esta no fue la única gran batalla librada sobre la hierba del All England Club. Raonic y Dimitrov lideraron una rebelión de los más jóvenes del circuito que a punto estuvieron de que el asalto al poder establecido tuviera éxito. El búlgaro y el canadiense sucumbieron ante Djokovic y Federer, respectivamente. Sin embargo, Dimitrov eliminó al mismísimo Murray en cuartos, mientras que Raonic se deshizo de Nishikori y de la gran revelación del torneo: Nick Kyrgios.

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El australiano de 19 años dio un golpe sobre la mesa remontando dos sets en contra a Richard Gasquet en 2ª ronda, y protagonizando frente a Nadal en octavos uno de los partidos más memorables del año. El joven aussie logró batir al manacorí en cuatro sets, sometiéndole con su tenis atrevido y descarado.

En lo que concierne a la Armada, decepcionante fue el papel de Ferrer, que perdió en segunda ronda ante el joven Kuznetsov así como el de Verdasco, cayendo contra Matosevic en primera ronda. Robredo y Feliciano hicieron buen torneo, perdiendo ambos en octavos ante Murray y Wawrinka, respectivamente.

Us Open: ¿El inicio de una nueva era?

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La edición del US Open en este 2014 ha dejado una marca imborrable en el imaginario colectivo, y más aún en la mente de Roger Federer. La ausencia de Nadal en la competición y el hecho de que Murray y Djokovic se cruzaran en cuartos de final, dejaba abierta la opción para que el suizo lograra el tan ansiado 18º título de Grand Slam. Pero con lo que no contaba el de Basilea era con encontrarse un jugador simplemente perfecto. Y es que esta es la única palabra que puede definir el tenis desplegado por Marin Cilic en Nueva York.

Partiendo como el cabeza de serie número 14, el croata dejó fuera a Simon en octavos y Berdych en cuartos, antes de cuajar el segundo mejor partido de su carrera, que le sirvió para dinamitar las opciones de Federer. Y fue el segundo, porque apenas 48 horas después, ejecutó el mejor partido de su vida, y nada más y nada menos que en su primera final en un Grand Slam. Nishikori fue la víctima en la final, después de que el nipón acabara con un Djokovic muy errático en las semifinales.

Nishikori y Cilic encarnan una hornada de tenistas jóvenes y con mucha proyección, pero con mayor madurez que nombres tan manidos como Dimitrov o Raonic, éste último eliminado a manos del japonés en el partido que acabó más tarde de toda la historia del US Open. Entre las sorpresas agradables se volvió a encontrar Monfils. El galo llegó a cuartos de final, apeando a Dimitrov en octavos. En lo concerniente al tenis español, es muy destacable el torneo realizado por Tommy Robredo y Roberto Bautista, ambos apeados en octavos por los pilares del tenis suizo: Wawrinka y Federer.

Un año apasionante, en el que los Grand Slam han podido poner la primera piedra para que haya un cambio generacional en el circuito masculino. La Copa de Maestros puede confirmar o aplazar esta hipótesis. Jugadores como Cilic o Wawrinka llegan a Londres con la vitola de campeones.