En la atmósfera sombría de un paraje enigmático resuenan los latidos de una campeona. El crepúsculo de una noche cerrada destapa el resplandor de una leyenda viva. El esbozo de una sonrisa es la fiel muestra de la alegría y la felicidad si es que el hombre vira hacia ella como dijera en su tiempo  Aristóteles.  No hay palabra ni calificativo alguno que exprese cualquier sentimiento sea cual sea pues los sentimientos son eso, sentimientos.

Un costoso arranque

El choque deparaba la antítesis entre precocidad y veteranía. Simona Halep se enfrentaba a un escenario inédito para ella. Singapur la cobijaba bajo una bóveda con disposiciones a hacer algo grande, pero lo que enfrente tenía, eran palabras mayores. La rumana comenzó el partido asumiendo las riendas en el marcador y mostrando en todo momento una actitud ambiciosa. Sabía lo que era ganar a Serena Williams de la manera en que nadie en 16 años de carrera lo había logrado. El duelo de la Round Robin no tuvo explicación alguna en palabras de Simona. 

Halep mostró una gran imagen al comienzo del choque increpando desde el fondo a Serena

Sin embargo hoy, la número uno mundial aunque dudó en el inicio y constató con su propia experiencia las embestidas de un alma cargada de futuro, se recompuso tras ver el 1-2 en contra. Halep, fue incapaz de gestionar correctamente la ventaja y a partir de ahí la menor de las Williams se vino arriba. Optó por cambiar de táctica pues desde el fondo de pista la solidez de la rumana fue notoria durante los primeros compases del envite. Subió a la red, ganó 11 de 14 apariciones al finalizar el acto y canalizó los errores de su rival en roturas a su favor. No obstante la de Constata no bajó los brazos y logró una última rotura al séptimo juego. Pero tras el 4-3 sólo hubo un nombre en el Singapur Indoor Stadium y fue el de Serena Williams.

Sín límites

No sólo certificó el parcial con un definitivo 6-3 sino que apagó la vitalidad de la rumana que decayó moralmente en beneficio de una Serena que dominó a placer a partir de entonces. Con dos roturas iniciales, la americana abrió mella sin compasión en el segundo acto poniendo la directa con un parcial que acabó estirándose hasta completar el set en blanco. La potencia de la número uno mundial y la efectividad con su derecha soterraron a una Halep que fue mera espectadora del recital de una leyenda viva del tenis femenino que caminó sin oposición hasta el entorchado.

La historia de nuevo rendida a sus pies

La definición de longevidad no tiene significado implícito. 2001, 2009, 2012, 2013 y 2014. Cinco títulos que la equiparan con Steffi Graf y la dejan a tres de la mujer récord, Martina Navratilova. La ‘Maestra’ Williams logró en Singapur vencer en las Finales WTA por tercer año consecutivo y elevar a 64 el número de trofeos en su palmarés Acaba 2014 siendo la tenista con más torneos ganados y estableciendo un récord de 52 encuentros ganados por tan sólo 8 perdidos. Serena sonríe porque puede, porque sabe que lo que ha hecho en Singapur es la resolución a un año donde se le echó de menos en las citas de Grand Slam pero donde finalmente supo responder en Nueva York y entonar un curso que cierra como empezó: ganando.