Un ambiente realmente tenístico era el que primaba en la pista central del Master 1000 de París, el último del año. Roger Federer no se jugaba nada más que poder acercarse en la carrera por conseguir el número uno del mundo y Milos Raonic tiene en París una oportunidad única en su carrera, conseguir un billete para Londres.

El partido comenzaba con una guerra de saques directos. Ambos jugadores defendían sus saques como auténticos cañoneros. De hecho, Roger Federer conseguía el segundo juego de su marcador en menos de 60 segundos. El juego más interesante hasta el momento lo protagonizó Federer, teniendo que remontar un 0-30 e incluso salvar una bola de break. Pero el talento desde el fondo de pista del suizo hizo que Raonic no pudiera nada más que dejar las bolas en la red. Con el primer cambio de bolas, la fiesta de saques directos continuaba y los jugadores llegaban al cuatro iguales. La situación de juego hacía pensar que el primer set se resolvería en el tie break. Y así fue, la primera manga llegaba a la muerte súbita.

Rompiendo la estadística, Raonic no conseguía el primer punto del tie break, pero en el turno de Federer, el canadiense se recuperaba y le ganaba los dos puntos al suizo, poniéndose 4-1 al ganar sus saques. Pero Federer no se alejaba demasiado ganando sus dos puntos con el saque, el marcador se ponía 4-3 para Raonic. Pero el suizo no pudo evitarlo y Raonic se llevaba el primer set ganando el tie break por 7-5.

En el segundo set el partido parecía completamente diferente. Muchos más peloteos y más color fue lo que los jugadores aportaron en los primeros pasos de la segunda manga. Federer se desesperaba poco a poco por el bajo ritmo de partido que imponía Raonic. El canadiense no parecía tener fisuras y sus saques empezaban a predominar de nuevo en el partido. De esta manera el marcador se ponía empate a tres juegos.

Pero la jugada preferida de Federer había llegado, el suizo se disponía 5-4 y resto para ganar el segundo set. Esta vez no pudo ser, el canadiense logró salvar una bola de set a base de saques directos. Sin embargo, Raonic pudo darle la vuelta por completo al segundo set rompiéndole a Federer y poniéndose por delante 6-5 y servicio para ganar el partido y avanzar hasta las semifinales de París.

Y así lo hizo, Milos Raonic consiguió ganar a Roger Federer por primera vez en su carrera. A base de servicios directos el canadiense logró pasar a las semifinales del Master 1000 de París por 7-6 y 7-5.