El partido comenzó con break de Berdych, le rompió el segundo saque a Cilic y se colocó rápido con 3-1. El servicio del croata iba a tirones, tan pronto metía un ace como un mal saque. Estaba aguantando como podía, suerte que no tenía delante a Djokovic de nuevo, quien no le perdonó ni una oportunidad en el partido anterior.

En el otro lado de la pista, Berdych estaba sacanado bien y jugando a un buen nivel. En el sexto juego Cilic acumulaba ocho errores no forzados con la derecha, por ninguno del checo. Así llegaron al 4-2.

El ganador del US Open estaba con muchas dudas, incómodo, sin encontrar su sitio y sin poder entrar en el juego. Sin embargo, la quinta bola de break en contra pudo salvarla. Habría sido el estacazo. Pero el croata mantuvo el tipo para el 4-3. Berdych no había sabido rematar, y los nervios le jugaron una mala pasada. Sin embargo salvó a continuación dos bolas de rotura en contra, las primeras para Cilic. Está claro que Berdych responde mejor bajo presión, 5-3.

El checo había conseguido 1/7 bolas de break, pero con el nivel del croata le bastaba para estar con ventaja holgada en el marcador.

El número nueve no estaba hoy en la pista.

Berdych cerró la primera manga a la segunda, 6-3. Cilic se había dormido en el peor momento y todos los fallos del set le pasaron factura. El croata caminaba por la pista perdido, con actitud casi derrotista.

La segunda manga comenzó con 1-1. Cilic seguía sin estar con el nivel necesario, mientras Berdych crecía. Tras dos errores no forzados se anotó tres buenos puntos para levantar otra bola de rotura en contra y conseguir el 2-1. Cilic no aprovechaba ni una, ni siquiera con ventaja de dos puntos, y era de máxima urgencia que lo hiciera cuanto antes.

Con restos incontestables y mejorando el nivel por momentos, Berdych volvió a tener bola de break, la novena, a pesar de que Cilic metió dos aces seguidos en el cuarto juego. 3-1. La combinación del partido en los servicios eran buenos saques por fallos continuados de Cilic. Se cumplía la hora de partido en el 4-1.

Hoy no le salió nada bien al croata.

Ni los inventos que probó a la desesperada para cambiar el marcador. Las dejadas, el revés y la derecha se estrellaban contra la red. Otro break más, 5-1.

En el séptimo juego fue Cilic quien tuvo la quinta bola de rotura. La última oportunidad para meterse en el partido. Pero ahí estaba Berdych para lanzar un ace. Salvó el checo otra más, la sexta, para llegar al 6-1.

La actitud de ambos  hoy marcó el encuentro. Berdych estuvo acertado y se mantuvo firme, solo vaciló en el séptimo juego de la primera manga. Impecable por lo demás. Jugó bien cuando las circunstancias lo exigieron.

Por su parte Cilic se despide casi de su primera intervención en la Copa de Maestros con un nivel muy bajo, lejísimos del que ha desplegado casi toda la temporada, sobre todo en el US Open.