Aquí ya no valen medias tintas. Cinco partidos en los que no está permitido ningún tropiezo. Si tienes un mal día, lo puedes pagar caro. El trabajo de toda una temporada, las ilusiones puestas en la ensaladera y el sueño de salir victorioso de la Copa Davis inundarán el recinto del Stade Pierre Mauroy de Lille. La Francia de Arnaud Clement recibe a la Suiza de Severin Luthi. La experiencia de nueve títulos -Francia-, y la ambición y ganas de conseguir el primero -Suiza-, pelearán por salir airosos de la pista, en el que será el enésimo enfrentamiento entre ambos países.

Viejos conocidos

Francia ha ganado 10 de las 12 eliminatorias ante Suiza

La batalla que se vivirá a orillas del río Deûle será la decimotercera página de la historia que comparten franceses y suizos. Un relato en el que sobresale, por encima del otro, un país: Francia. Y es que el combinado galo se las apaña muy bien cuando, al otro lado de la red, hay un tenista con los colores de la bandera suiza. Doce eliminatorias. Más de 30 partidos disputados y un dominio abumador de los franceses, que han salido victoriosos en los duelos directos en 10 ocasiones, por tan solo dos de los centroeuropeos.

Cuando Suiza debutó en Copa Davis allá por el año 1923, se tuvo que enfrentar a la Francia de Henri Cochet -ídolo francés en el decenio-. Se veían las caras por primera vez un país debutante y uno experto. Y el resultado, como cabía esperar, cayó del lado galo, en una disputadísima semifinal (3-2). Este triunfo fue el principio de unas eliminatorias gloriosas para Francia y un cariño especial hacia los suizos.

Getty

Tras la primera victoria francesa, tuvieron que pasar más de 20 años para volver a verse las caras. Seis enfrentamientos más al casillero, y seis nuevas victorias para Francia, que escribía la historia de los duelos. Tras siete eliminatorias y con distintos tenistas, Suiza no conseguía hacer daño a su rival, hasta que Marc Rosset y Jakob Hlasek lograron romper el dominio francés en el año 1992, consiguiendo acceder a semifinales de la Davis. Tras esta victoria, Francia volvería a dominar claramente los duelos, apuntándose la victoria en tres y cediendo tan solo uno.

Francia llega en racha

Para sumar una nueva victoria al casillero francés, Arnaud Clement, capitán galo de Copa Davis, cuenta con todos sus hombres disponibles. Jo-Wilfried Tsonga y Richard Gasquet lideran el combinado elegido para conseguir levantar la ensaladera por décima vez, escoltados por Gael Monfils y Julien Benneteau. Para ello, todos llevan preparando la final más de 10 días, sabedores de la gran oportunidad que tienen ante sí.

Para llegar a la final, los chicos de Clement tuvieron que derrotar a los campeones de las últimas dos ediciones de la Davis: los checos. Tsonga y compañía pasaron por encima de Tomas Berdych y Radek Stepanek (4-1) en las pistas de Roland Garros. Una superioridad aplastante que tuvo un claro culpable: la pista. Y es que los franceses decidieron apostar por el polvo de ladrillo para parar a los checos. Sabedores del potente servicio de Berdych y de cómo se desenvuelven en pista rápida, la elección salió a las mil maravillas. Por este motivo, decidieron jugar la misma carta y que la final se disputara sobre tierra batida.

Suiza: el binomio Federer-Wawrinka

Los otros protagonistas de la batalla, los suizos, llegan a Lille con la ilusión de conseguir levantar la ensaladera por primera vez en su historia. Para ello, Severin Luthi podrá contar con dos de los mejores tenistas del ranking: Roger Federer y Stanislas Wawrinka.

A pesar de los rumores de los últimos días acerca de una discusión entre los dos pesos pesados del vestuario suizo, las rencillas ocasionadas en la Copa de Maestros parecen olvidadas y ambos estan centrados en conseguir hacer historia con su país. Para Federer, levantar la Davis supondría hacerse con uno de los pocos títulos que le faltan en su palmarés. Para Wawrinka, en cambio, supondría cerrar un 2014 apoteósico -empezó ganando el Open de Australia y Montecarlo-.

Todas las opciones por conseguir la ensaladera pasan por Roger y Stan. Luthi lo tiene claro y Chiudinelli y Lammer, que completan el equipo, también. Las opciones de que alguno de ellos dispute un punto en la eliminatoria se presumen remotas, por lo que el capitán, si la espalda de Federer sigue aguantando, lo dará todo con los mejores, que consiguieron derrotar a Italia (3-2).

A continuación, podrán disfrutar de un exhaustivo análisis de cada país.