La Copa Davis llega a su fin. Tras un año de batallas entre los 16 países que conforman el Grupo Mundial, la última parada, esa donde se decide el ganador, ya está aquí. Francia y Suiza son los supervivientes del torneo del KO y pugnarán, en Lille, por levantar la ensaladera. ¿Quién ganará? Varios redactores dan su visión.

Alberto Puente (@albertocronista)

La superficie y la condición de local no otorga favoritismo alguno a Francia. El hambre de un país que jamás conquistó una ensaladera eclipsará todas las razones galas. Ganará Suiza. Permitirme ser así de tajante. La explicación tiene un fundamento sencillo. Se basa, sencillamente, en la subjetiva razón de que ha llegado la hora de que Suiza estrene su palmarés. Wawrinka ha experimentado un sinfín de sensaciones en este curso. Suficientes como para resarcirse de su trágico final en la Copa de Maestros e imponerse a Tsonga. Y es que el número uno francés ha tenido un año bastante escaso de éxitos -a excepción del título en el Masters 1000 de Toronto-.

La principal baza de Francia, el dobles

Y luego está Federer. O lo que es lo mismo, la resolución de las incógnitas que puedan darse. El número dos del mundo inclinará la balanza. Su trayectoria no puede acabar sin este prestigioso título. Los problemas físicos, el cambio de superficie, y el escaso entrenamiento, no deberían ser obstáculos suficientes para frenar al que ya es considerado el mejor tenista de todos los tiempos. El sábado, con un previsible 0-2, llegaría la principal baza de Francia. Con Gasquet y Benneteau, consolidado experto en esta modalidad, las opciones de los locales se incrementan. Un simple imprevisto en el camino de Suiza, que en el caso de un tropiezo de Stanislas, o de una ausencia de Roger, alinearía a ambos para evitar sustos.

Y el domingo, en el primer partido, la figura de Federer se erigirá como decisiva. No es que lo ansíe, es que creo que así será. Roger superará a Tsonga en una pelea de números uno, y otorgará a su país la primera ensaladera. El de Basilea engrandecerá su leyenda, completando un palmarés de vértigo. En caso de un quinto partido, vuelvo a confiar en Wawrinka. El cansancio no será un problema para los suizos. Afrontarán la eliminatoria enchufados, ansiosos, y con mucho más ritmo y experiencia que los franceses, que como ya he comentado al inicio, no tendrán suficiente con el apoyo de su gente y el polvo de ladrillo.

F. Javier Pérez (@JaviPerez_7)

Hablar de favoritismos en el deporte es una utopía, y más en el tenis. En este deporte estamos acostumbrados a ver sorpresas en prácticamente cada torneo. Y si hablamos de este año, más aún. ¿Quién nos iba a decir que Wawrinka levantaría el Open de Australia? ¿O que Kyrgios acabaría con Nadal en Wimbledon? Este fin de semana pasa lo mismo. En la prensa se está dando como favorita a Suiza, por el mero hecho de tener a Roger Federer en su plantilla. Pero Roger, según el sorteo, disputará dos puntos. ¿Y los otros?

La espalda de Federer es una incógnita. Los franceses llegan lanzados

Si tuviera que jugar mi dinero, permítanme, lo haría por Francia -creo que soy la 'oveja negra' de la redacción-. El hecho de disputar la final en su tierra y con el apoyo de todo su público, es un factor a tener en cuenta. Pero no solo esto, sino que como el propio Arnaud Clement comentó, llevan preparando la eliminatoria varias semanas, cosa que Suiza no ha podido hacer. Aparte, Tsonga y Monfils son dos seguros en estas circunstancias. Si bien es cierto que Federer y Wawrinka son de los mejores del ranking, no llegan en las mejores condiciones. A Roger no sabemos cómo le responderá la espalda, esa que no le permitió disputar la final en el O2 Arena. Monfils, su primer rival, le exigirá al máximo, como hiciera en el pasado US Open (ganó el suizo en cinco sets), y ahí la espalda puede decir basta. Por otro lado, Wawrinka no es el mismo de inicio de temporada. Sí es cierto que en la Copa de Maestros mejoró la imagen de los últimos meses, pero no noto esa frescura necesaria para esta final -los franceses, en cambio, llegan en plenitud física-.

Por estas sencillas razones, apuesto por Francia. Además, el punto del dobles, con Benneteau y Gasquet, parece prácticamente asegurado, y más si es ante Chiudinelli y Lammer. Los suizos juegan con la presión de conseguir la primera ensaladera. Los franceses ya son unos expertos -tienen nueve-. Veo a Francia llegando al domingo con, mínimo, dos puntos. Y si se llegara a un quinto partido con Monfils ante Wawrinka... ese punto es del público.

David Sánchez (@DASanchez216)

Trascendencia, sin duda, es la palabra que mejor define esta final para Suiza. La importancia que tiene lograr el título para el combinado helvético se vio algo desdibujada a comienzos de esta semana debido a las diversas polémicas que rodearon las figuras de Cedric Mourier y Mirka Federer, en las que se vieron envueltos sendos cabeza de serie suizos -Federer y Wawrinka-. Si a esto se le añade las dificultades debido a la dolencia dorsal del exnúmero uno, estaríamos hablando de una final no imposible pero sí algo más compleja ante un país tan experimentado como Francia, que ya ha logrado levantar la ensaladera en nueve ocasiones.

El dobles, con Chiudinelli y Lammer, es un 'caramelo' para Francia

Sin embargo, la leve mejoría de Federer -quien entrenó el miércoles por primera vez sobre la tierra gala- hizo creer de nuevo en la esperanza de hacer historia. Federer estará, sí, pero no al 100%. De hecho, Luthi ha decidido que el punto del dobles lo jueguen, a priori, Lammer y Chiudinelli, algo que sin duda se postra como un 'caramelo' para la dupla gala que, con el campeón de Grand Slam y experimentado Benneteau, junto con el versátil Gasquet, ante un estadio local abarrotado, tiene un filón en el tanto por duplas. No solo ahí, Monfils ya obligó a Federer a los 5 sets en NY y ante los acontecimientos grandes, donde se le necesita, siempre se crece. Tsonga, por su parte, tratará de poner en apuros a un inestable Wawrinka. Si los dos compromisos del viernes los logra sacar adelante Suiza me mojo y diré que es campeona. Si salen con empate y Francia gana el dobles, los galos serán los que levanten la décima Copa Davis.

*David se reserva a ver lo que acontece en la jornada inaugural. Eso sí, el dobles es para Francia.

Paco Antiñolo (@paco_af91)

Llega la esperada final de la Copa Davis 2014. Suiza contra Francia. Los hombres de Severin Luthi aspiran a dar a su país la primera Copa Davis de su historia. Los helvéticos llegan en un estado de forma extraordinario.

Federer y Wawrinka aterrizan en este evento después de disputar una excelente semifinal en la Copa de Maestros. Stan mostró que está en su mejor momento de forma desde el Open de Australia y solamente una remontada épica de Roger evitó que fuera finalista. Por su parte, el de Basilea llega tras su abandono en la final de Londres debido a sus molestias en la espalda. Estas molestias le han impedido entrenar hasta hace dos días, donde pudo probar las pistas de Lille con bastante precaución. Aún así cabe recordar que la Copa Davis es uno de los pocos títulos que le queda por conquistar al número dos del mundo. Parece que el protagonismo de Chiudinelli y Lammer en esta final dependerá de los resultados y de la espalda de Federer.

El equipo francés se presenta con un gran plantel. Tsonga vuelve a competir después de su lesión tras el Masters 1000 de París. En mi opinión, el de Le Mans ha tenido tiempo suficiente para preparar la final y este primer partido contra Wawrinka se antoja clave para la eliminatoria. Gael Monfils parece haber recuperado sensaciones este año. Aunque con algo de irregularidad, el galo se ha reencontrado con su mejor tenis. Julien Benneteau llega con su mejor ranking individual y de dobles, aunque seguramente participará únicamente formando pareja con alguno de sus compañeros, siendo claramente favoritos los franceses en el partido del sábado. Por último, Richard Gasquet viene de realizar una temporada desastrosa, pues empezó el año en el top10 y lo terminará fuera del top20.

En resumen, Suiza cuenta con dos de los mejores jugadores del mundo. El equipo francés cuenta con un equipo más compacto y mas compensado. A su favor está la superficie y el público local. Las molestias en la espalda de Federer y la lucha de Wawrinka, Tsonga y Monfils serán las claves de esta gran final. A pesar de ello, mi pronóstico va para Suiza, ya que si Roger Federer y Stan Wawrinka juegan al nivel mostrado en Londres, pintaran de rojo y blanco el trofeo de la Davis.

Laura A. Sánchez (@_Laura_as)

Francia o Suiza. La final de la Copa Davis comenzará con el partido entre Tsonga y Wawrinka, encuentro que puede ser decisivo, pues los franceses juegan en casa en una superficie a la que están muy acostumbrados. A pesar de ello, Wawrinka, jugador versátil y capaz de adaptarse al terreno de juego, no debe tener demasiadas dificultades para imponerse a su rival. Y es que Suiza puede y va a ofrecer mucho, no nos olvidemos que dentro del equipo hay dos de los tenistas que están situados entre los diez mejores de la ATP.

Que dependen de la espalda de Federer y del buen hacer de Wawrinka, de ello son conscientes los helvéticos, que quieren alzarse con su primera Copa Davis. Muy pendientes de ello están también los galos, pues saben que si alguno de estos dos ingredientes falla, pueden levantar el trofeo por décima vez y en casa. Asimismo, los franceses cuentan con un mayor nivel de preparación, pues tanto Stanislas como Roger apenas han podido entrenar tras la Copa Maestros. Aún así, atrás parecen quedar las molestias de espalda de Federer y los rumores de enfrentamiento entre él y Wawrinka, por lo que los suizos parecen los favoritos.

Pero no todo está dicho, pues queda un fin de semana de tenis en el que los franceses, con Tsonga y Monfils a la cabeza, verán qué pueden hacer y tratarán de plantar cara a sus rivales jugando en casa y sobre tierra batida, superficie elegida por ellos.

*Laura no puede decantarse por ninguno de los dos. Espera una final muy igualada.