Suiza está convencida a hacer historia. Y más que nadie, Federer y Wawrinka están convencidos de ser los héroes suizos este año. A pesar de la derrota de Federer frente a Monfils ayer, hoy ha salido un número dos completamente distinto a la pista.

Era la primera vez que Benneteau y Gasquet jugaban juntos en dobles en la Copa Davis. A pesar de haber tenido varias oportunidades de break, no han conseguido culminar ninguna. Por el contrario, una rotura encajada en cada manga ha sido suficiente para ser derrotados.

Un primer set corto

El partido comenzó igualado, pero en el sexto juego Benneteau perdió su saque. Wawrinka se lo arrebató con una buena volea liftada para anotarse el 4-2. El siguiente juego fue la consolidación del break, 5-2. Federer y Wawrinka estaban jugando con mucha complicidad y soltura.

Los franceses aguantaron y se anotaron el 3-5, pero en el tercer saque de Federer, el número dos cerró el primer set sin complicaciones en media hora, 6-3. Primer golpe firme.

Los suizos estaban haciendo un buen juego. Federer parecía otro. Estaba mucho más fresco que en el partido de ayer, no había color.

Los suizos, más que acertados en la segunda manga

Los galos tuvieron la primera bola de rotura en el inicio del segundo set, pero de nuevo el capitán suizo salvó el mal momento echando mano de sus increíbles reflejos. No tardó en llegar la segunda oportunidad de rotura para Benneteau y Gasquet en el cuarto juego, pero otra vez los suizos, sólidos, lo solventaron, 2-2. Wawrinka sufrió un pequeño bajón en su nivel tras enlazar varios errores, pero el bache no le duró mucho. Apoyado en su compañero recuperó su juego y volvió a brillar minutos después sobre la tierra batida.

Se cumplía la hora de partido con el 3-4. Los dos jugadores franceses mantenían más o menos el mismo nivel, mientras que en el equipo suizo, en este punto, Federer comenzó a desplegar un mejor nivel que Wawrinka, pero pronto las cosas se compensaron.

El equipo francés tuvo su cuarta y quinta oportunidad de rotura en el octavo juego, pero siguieron sin conseguir el break. Federer estiraba el brazo mágicamente y llegaba a todos los ángulos. Wawrinka volvía a estar acertado y aguantaba su saque en los momentos delicados. Se complementaban a la perfección.

En el noveno juego parecía que la rotura iba a caer del lado de Suiza, pero los galos levantaron un 40-15 en contra para anotarse el juego, 4-5.

Federer firmó sin problema con su servicio el 5-5. En el undécimo juego llegó el break para los helvéticos como caído del cielo, en el mejor momento. Una pareja sólida y brillante consiguió el 6-5. Wawrinka supo manejar el papel que le tocaba con su saque y cerró el segundo set por 7-5 con juego en blanco. Con dos mangas arriba los suizos ganaron bastante terreno.

Federer y Wawrinka, sin duda superiores

El comienzo del tercer set estuvo equilibrado. Los franceses olvidaron el marcador y continuaban al pie del cañón. Sin embargo, el nivel de los suizos les estaba sobrepasando. En el tercer juego Federer y Wawrinka pasaron del 0-40 a iguales. 16 golpes de intercambio. Finalmente los galos pudieron mantener el saque y llevarse una inyección de moral, 1-2.

Federer estaba muy resolutivo en momentos clave. Sin problemas anotó para Suiza el siguiente servicio, 2-2. Mucha diferencia con el saque de Francia.

De nuevo los galos tuvieron complicaciones en el quinto juego. Esta vez no pudieron mantenerlo. A pesar de que el juego fue más corto, encajaban otro break, el tercero. Los suizos estaban haciendo un partido impecable. Federer estaba sólido con el saque y Wawrinka más que acertado. Consolidación de nuevo, 4-2.

En el octavo juego Benneteau acusó los nervios y con 5-3 en el marcador cometió dos dobles faltas seguidas. Pero el combinado francés se mantuvo firme para quedarse en el partido un poco más, 5-4. No lo querían regalar.

Federer y Wawrinka necesitaron un juego más para cerrar el encuentro. No falló el número dos con su saque, como no lo había hecho durante todo el partido. 6-3, 7-5, 6-4 en algo más de dos horas.

Mañana, día clave

Mañana es la jornada decisiva. Federer se verá las caras con Tsonga y Wawrinka con Monfils. Aún no está nada decidido, pero los suizos han tomado ventaja suficiente como para ir tranquilos a los partidos de mañana y mostrar, como han hecho hoy, un tenis de calidad.