El futuro del tenis australiano se escribe con 'K'

El público australiano es especial. Cánticos que sacan una sonrisa hasta al rival, alaridos entre punto y punto pero respeto máximo por todos los jugadores. En Melbourne se logra un ambiente que aúnan la elegancia y señorío del tenis con el dramatismo y emotividad de un deporte tan apasionante e igualado como el tenis.

Tomic muestra su mejor cara

Bernard Tomic se presentó en el Open de Australia con renovadas intenciones de "ser un chico bueno" y centrarse en su carrera tenística. Su talento es inabarcable pero no termina de explotar, por motivos extradeportivos ya consabidos por los aficionados. Hoy Tomic derrotó a un Kamke que le salió respondón. El australian fue a remolque en los dos primeros sets, aunque logró hacerse con el primero. En el tercer y cuarto parciales se disfrutó del mejor tenis de Tomic, desenfadado, con gran variedad de golpes y reduciendo fallos. 7-6 6-7 (1) 6-3 6-2 fue el resultado final del encuentro. También el sacador Sam Groth logró ganar su partido sin tener que recurrir a la épica, al derrotar al serbio Krajinovic por 6-3 7-6 (4) 6-4. Groth será el rival del héroe de la jornada: Thanasi Kokkinakis.

Kokkinakis da una lección de tenis y actitud

Salvó tres bolas de partidos a Gulbis

Y es que el jovencísimo jugador australiano de ascendencia griega se hizo con el mejor partido de la jornada. Muchas son las esperanzas puestas en este joven, que respondió con un gran tenis en el partido contra Gulbis. En un duelo plagado de irregularidad por parte del letón, Kokkinakis se mantuvo más firme de fondo de pista cometiendo 43 errores no forzados y conectando 41 golpes ganadores. El cuarto set fue de igualdad máxima y se resolvió en un dramático tiebreak, mientras que en el quinto, Gulbis tuvo sus opciones, pero unas veces el buen hacer de Kokinakkis y en otra el ojo de halcón, frustaron al letón que acabó sucumbiendo al ímpetu de Thanasi. El joven se dio un baño de multitudes, y se coloca con este partido en la órbita de los grandes aficionados y medios de comunicación.

Kokkinakis tras vencer a Gulbis. Gettyimages

Kyrgios puede consigo mismo y con Delbonis

Talento y arrogancia a partes iguales en Kyrgios

También Kyrgios es una promesa y también venció en cinco sets. Sin embargo, su actitud fue muy distinta. Con cierta arrogancia e incluso prepotencia afróntó el encuentro un Kyrgios, que fue atendido por molestias en la espalda y que tiró en repetidas ocasiones su raqueta, destrozando una de ellas. Finalmente, se repuso bien a la pérdida del cuarto set en un tiebreak, y logró llevarse la victoria por un marcador de 7-6 (2) 3-6 6-3 6-7 (5) 6-3.

James Duckworth es otro de los jóvenes de mayor proyección del tenis australiano. A punto de cumplir los 23 años, Duckworth derrotó al esloveno Kavcic con un juego muy polivalente, en el que llevó la manija del partido con 61 golpes ganadores y 80 errores no forzados. Se verá las caras en segunda ronda con Gasquet. Además, el veterano Marinko Matosevic venció al ruso Kudryatsev por 6-4 6-7 (5) 4-6 7-5 6-3, y se medirá a Murray en la siguiente ronda.

No todo es alegría para los australianos

Smyczek derrota a Saville y se enfrentará a Nadal

Entre las derrotas del día para los locales, destaca la de John Millman, jugador que saltó a la palestra en Brisbane donde a punto estuvo de eliminar a Federer. En esta ocasión, se vio superado por Leonardo Mayer por un contundente marcador de 6-3 6-3 6-2. Luke Saville pagó su bisoñez (21 años) frente al estadounidense procedente de la previa, Smyczek. El resultado final fue de 7-6 (2) 7-5 6-4, lo que le vale al americano para jugar contra Nadal en segunda ronda. También Jordan Thompson se vio superado, en este caso por el portugués Sousa por 6-4 7-6 (5) 6-4.

No obstante, estas derrotas no empañan la gran jornada del tenis australiano, y no hacen sino confirmar la gran proyección de una generación de tenistas llamados a hacer grandes cosas en este deporte.

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