El número uno del mundo del tenis ya se ha puesto manos a la obra en Melbourne. Tras perder una de sus más ansiadas coronas en 2014 en manos de Wawrinka, inicia su carrera de fondo por la 'reconquista' del Open de Australia.

Su primera víctima fue Aljaz Bedene, que fue una buena piedra de toque para rodarse en las pistas australianas. El primer set del choque fue el más disputado, en el que Bedene salió sin complejos, con descaro y, como ya avisó Nole en la previa del partido, sin nada que perder,algo que le hacía peligroso.

Pero al otro lado de la red no estaba cualquiera, sino que le esperaba un Novak Djokovic con ganas de hincarle el diente. Y así fue, tras salvar dos bolas de break en su tercer servicio, el serbio hacía efectiva su primera opción de rotura al resto y cerraba el primer envite (6-3).

En la siguiente manga, la película no cambiaría con un Bedene voluntarioso, pero incapaz de contrarrestar el empuje de Nole. El serbio, que tuvo un 100% de puntos ganados con primer servicio en este set, ponía tierra de por medio con un justo 6-2. Ya en el tercer set, el serbio aprovechó una de las tres bolas de quiebre que dispuso para poner fin a la andadura pos Melbourne del joven Bedene (6-4). Su próximo rival será el ruso Kutneszov, que se deshizo con facilidad de Albert Ramos.