Después de conseguir derrotar facilmente a la belga An-Sophie Mestach en primera ronda del Abierto de Australia por 6-2 y 6-2, la rusa Ekaterina Makarova se encontraba en el camino con la italiana Roberta Vinci, que llegaba tras vencer a la serbia Bojana Jovanovski por 7-5 y 6-1.

Sin problema alguno para ganar

No queriendo pasar ni un solo apuro sabiendo que horas después tenía que jugar el dobles junto a Vesnina, Makarova mostró un perfecto tenis que juego tras juego la hizo dueña y señora de la primera manga. Aprovechando cuatro de las doce bolas de break de las que disputo, la rusa logró llevarse la primera manga por un claro y contundente 2-6 tras 36 minutos.

Roberta Vinci lo intentaba con uñas y dientes pero sus esfuerzos se iban en vano ante el gran juego que mostraba la rusa Ekaterina Makarova. El segundo set parecía arrancar diferente, ya que la igualdad era patente, aunque otra vez sería Makarova quien lograría convertir una de las dos bolas de rotura de las que dispuso, y que la hicieron llevarse el segundo parcial por 4-6. Al final la victoria fue en tan solo una hora y cuatro minutos por 2-6 y 4-6.