La gran dominadora del tenis actual ha vuelto a llegar a una final, en este caso la del Abierto de Australia, en la que se encontrará con la rusa Maria Sharapova, quien no consigue derrotarla desde hace casi once años, una gran losa que podría decantar mentalmente el partido de este próximo sábado.

"Tras Wimbledon decidí relajarme y todo volvió a mí"

Poder volver enfrentarse a Maria es algo que a Serena le motiva. "Ella es una jugadora maravillosa y que siempre quiere ser mejor, estoy orgullosa de que mi juego se adapte tan bien al suyo. María está jugando increíble, sigue en el torneo solo porque es una luchadora y porque renuncia a bajar los brazos. Es un partido nuevo y no tiene nada que perder, solo cosas que ganar, y yo pienso de igual manera. He ganado este torneo varias veces y no tengo que salir con la obligación de ganar otro título. Lo quiero, pero no es una cuestión de vida o muerte", comentó ante los medios.

Un torneo tras otra, Williams se está encumbrando con una tenista casi imbatible. "Después de Wimbledon decidí relajarme y todo volvió a mí. Ahora quiero otro título, pero no es cuestión de vida o muerte, puedo relajarme. Ahora se habla solo de lo que hemos hecho yo y Venus, pero ha habido otras como Althea Gibson, Zina Garrison, Lori McNeil, Camille Benjamin", afirmó.

Para terminar, la estadounidense tiene objetivos en mente cuando se retire. "Muchas que lo han hecho muy bien y nos han inspirado a nosotras a jugar. Todavía hablo con Zina de vez en cuando y me ilumina. Saber todo lo que ella ha hecho me hace trabajar más duro. Me veo trabajando en la Copa Federación", concluyó.