Novak Djokovic alzaba los brazos sobre la pista ardiente más carismática del hemisferio sur. Volvía a ser el rey de Australia tras ceder su corona a Wawrinka en 2014. Volvía a imponerse en el duelo generacional más recurrente. Volvía a recordar al universo tenístico quién es el número uno del planeta.

"Este título tiene un significado profundo"

Teniendo enfrente a Andy Murray, el serbio lo tuvo que dar todo para conseguir la victoria. "Hubo muchos puntos de inflexión. Todo el mundo sabía que sería una gran batalla. Fue un partido muy similar a la final de 2013, cuando los dos primeros sets duraron más de dos horas. Hoy empleamos dos horas y media para las dos primeras mangas. Fue muy físico, agotador", comentó ante los medios.

De manera táctica y fisica Novak logró ir poco a poco rompiendo las amenazas del rival. "Siempre tratamos de superar a los rivales con los golpes de fondo, con intercambios largos, mucha variedad en los juegos. Ambos sacamos el repertorio completo de golpes. Espero que todos disfrutaran del encuentro. Logré salvar pelotas de rotura con 3-3 en el tercer set, logré el quiebre y ganar ese parcial. Después de esto sentí un gran alivio, y desde entonces pude notar la pelota. La inercia estaba de mi lado y lo aproveché", afirmó.

Habiéndolo ganado ya en cuatro ocasiones, una quinta sabe aún mejor para Djokovic. "Este título tiene un significado profundo. Un valor más intrínseco para mi vida porque ahora soy padre y esposo. Es el primer Grand Slam que gano en esta etapa de mi vida y me siento muy orgulloso. Trato de permanecer en el camino correcto, comprometido con el deporte de la manera en que lo hice en los últimos dos años. Debo usar el cénit de mi carrera, jugando y sintiéndome como nunca con 27 años. Por esto me dedico al deporte", explicó.

"Es el primer Gran Slam que gano en esta etapa de mi vida, ahora soy padre y esposo"

Para terminar, Novak habló sobre todos los torneos que ha conquistado. "Este torneo ha sido el más exitoso de mi carrera. Me encanta jugar aquí, volver cada año. Australia es un país que ama el deporte, los aficionados adoran el Australian Open y han vuelto a batir records de asistencia. Por alguna razón he logrado jugar bien aquí y ganar cinco títulos. Y por algún motivo no he podido conquistar Roland Garros todavía. Voy a seguir trabajando y creyendo que puedo hacerlo, al menos una vez, antes del final de mi carrera", concluyó.