Bonito duelo entre dos grandes tenistas de presente y, sobre todo, de futuro. Un duelo por las semifinales del ATP de Marsella que enfrentaba al español Roberto Bautista y al austriaco Dominic Thiem. La potente derecha de Bautista ante el elegante revés a una mano de Thiem.

El partido comenzó con los saques imponiéndose una y otra vez. Los restos de ambos tenistas no podían con sus poderosos servicios. Hasta el cuarto saque de Thiem se tuvo que esperar para ver la primera bola de break, pero el castellonense no pudo aprovecharla mandando el resto a la red.

El tiebreak decantó el partido hacia Bautista

Una vez desperdiciada esa gran oportunidad, el choque volvió a encaminarse hacia el tiebreak. Aunque el español era el dominador de la mayoría de peloteos -buscando con su derecha dañar el revés del austriaco una y otra vez-, pero no era capaz de imponerse.

La solidez de Bautista se impuso en el desempate (9-7)

Y al desempate se llegó, no sin antes desperdiciar Thiem dos bolas de set en el último servicio del español. En la muerte súbita, tras una encarnizada batalla (en la que Thiem volvió a perder dos 'set balls'), Bautista se hizo con la primera y psicológica manga. Daba la sensación de que el que primero se impusiera, se llevaría el partido, y fue el de Castellón el que lo hizo.

El segundo set arrancó con sendas raquetas a todo tren. El nivelazo que había sobre la pista francesa sorprendía a todos los presentes. Los saques ya no eran tan inexpugnables, y Bautista lo aprovechó. Colocaba el partido con 3-1 a su favor, en un servicio del austriaco en el que destelló con tres winners apabullantes.

Los errores no forzados de Thiem estaban llevando a Bautista a semifinales. En la débil mente de Dominic pesaba, y mucho, la pérdida del primer set. Mientras, Bautista seguía a lo suyo, solo tenía que mantener su servicio para avanzar de ronda. Y así fue, la versión más fiable de Bautista siguió en pista y no cedió su saque y se plantó en las semifinales (6-3). Ahora, espera a su próxima 'víctima', que saldrá del vencedor del Monfils - Bolelli.