El tenis es mágico. Una batalla mental no solo contra el rival sino también con uno mismo. Pocos deportes hay en los que en apenas un minuto, el devenir del encuentro pueda cambiar tan radicalmente. El partido entre Nadal y Fognini muestra a las claras la volatilidad de este deporte, en el que se pasa de la gloria al fracaso en un visto y no visto.

Inicio dantesco de Fognini

Cuando tras apenas media hora de partido, Nadal se dirigía a la silla de descanso con un set a su favor, ni el más atrevido de los visionarios podría preveer el desenlace del partido. Un Fognini apático, malencarado, y que no dejaba de hablar consigo mismo ni de mandar bolas fuera. La peor versión del italiano se vio durante un primer parcial en el que Rafa transitó cómo por la pista.

Más de 20 errores no forzados del italiano en el 1º set

Comenzaba el segundo set con break a favor de Nadal, que llegó a dominar 2-1 y saque. Incluso se escuchaban abucheos de la grada brasileña hacia el italiano, por su falta de actitud y movilidad. Es en este punto donde quedó a las claras que el Nadal de Río de Janeiro aún no es Nadal. Rafa no está rodado y así lo atestiguó reculando ante un Fognini que comenzó a carburar al verse con todo perdido.

Rafa no supo rematar el partido a inicios del 2º parcial

El italiano tiene una habilidad innata para golpear de revés; tras evitar que Nadal consolidara la rotura de saque, Fognini se activó de piernas y, lo que es más importante, de mente. Fabio rebosa talento por todos los poros, pero también irregularidad. Capaz de acumular más de 20 errores no forzados en apenas 7 juegos, y unos instantes después, convertirse en una roca desde el fondo de pista.

Fognini en Río de Janeiro 2015. Atpworldtour

El español se quedó sin batería

Con Fognini en plena reacción, Nadal se desinfló. Parecieron fundírsele los fusibles al español, que no estaba preparado para una batalla cuerpo a cuerpo. La desconexión fue física pero también mental. Tras dos warnings casi consecutivos que le pitó Bernardes, Nadal perdió su saque y con 3-2 abajo, le dijo lo siguiente al árbitro brasileño:

"No tengo nada contra tí pero no puedo más. Voy a pedir que no me arbitres nunca más, porque eres el que más presión me mete de todo el circuito. Puedo demostrártelo con vídeos".

Estas contundentes declaraciones hablan por sí solas del estado de nerviosismo del manacorí, que se dejó llevar durante el resto del 2º set, en una situación poco habitual en un jugador como Nadal.

Batalla épica en el set definitivo

Fognini fue un muro de fondo de pista

Sin embargo, en la 3ª manga, el balear sacaría el orgullo y la casta de la que suele hacer gala y luchó con uñas y dientes a pesar del cansancio que le atenazaba. Fognini había vuelto para quedarse y llevaba la manija del encuentro.

El italiano solventaba sus servicios con facilitad mientras que Nadal sufría de lo lindo. El de manacor experimentó una cierta mejoría, y comenzó a intentar acortar los puntos subiendo a la red. Esto no hace más que hablar del poder competitivo de este jugador, que a pesar de tenerlo todo en contra no dejó de buscar soluciones.

Los calambres contribuyeron al desenlace del partido

Pero esas soluciones no llegarían. En un undécimo juego, ocurrió lo que se preveía. Fognini hizo justicia en el marcador y se llevó el encuentro en un juego dramático, en el que se llegó a ver a Nadal por los suelos debido a los calambres en sus abductores. La pérdida masiva de sales con el sudor está provocando estos problemas en un Rafa que no logra recuperarlo con una hidratación plena. En todo caso, esto no es óbice para que el italiano haya logrado una gesta notable, como es derrotar al español sobre tierra batida.

Fognini evita así el duelo fratricida entre Ferrer y Nadal, y se postula como un jugador muy peligroso de cara a la final contra el alicantino.