Volviendo a las canchas dejando atrás su eliminación en el Brasil Open, el español Rafa Nadal saltaba a la pista junto a su amigo Juan Mónaco, formando pareja de dobles para imponerse a los checos Jiri Vesely y Frantisek Cermak ante ni más ni menos que 4.000 personas, las cuales alentaban a la pareja hispana.

"Juego pocas veces dobles al año, me gusta hacerlo con amigos"

En un partido disputado, Nadal tiene claro que ha sido una importante victoria gracias al apoyo de la grada. "Estuvimos cerca de perder y la gente nos levantó con su aliento. Juego pocas veces dobles en el año, y me gusta hacerlo con amigos. Espero que nuestra buena racha con Pico de este año continúe aquí después de ganar en Doha. Me hace una ilusión grande estar de regreso en este torneo con tanta historia, es un honor para mí", comentó ante los medios.

Jugar en Buenos Aires era algo que Rafa tenía ganas de hacer tras no estar la pasada temporada. "Cuando uno está en los países sudamericanos se siente más en casa que cuando está en otros lugares. Eso siempre es especial. La conexión con el público es mucho más cercana. Para mí, y para cualquier deportista, ir a jugar a lugares donde se entiende de tenis, que se lo vive con pasión y se ama el deporte en general, es una motivación especial", afirmó.

Para terminar, Juan Mónaco prosiguió hablando sobre el duro partido disputado ante Vesely y Cermak. "Ellos fueron rivales peligrosos, sacaban bien. Pero no nos dimos por vencidos. Ganamos gracias a la garra que le puso Rafa, siempre es especial jugar con él", concluyó.