Roger Federer, número dos del mundo, ha arrollado en dos magníficos sets por 6-3 7-5 a Novak Djokovic, número uno, para hacerse con el segundo título de la temporada, tras el de Brisbane el pasado mes, en los tres torneos que ha disputado. Este representa el 84º título de su exitosa carrera. El suizo está a diez de igualar a Ivan Lendl como segundo jugador con mayor número de torneos ganados de la historia.

Federer: un buen vino

Con la de hoy, el helvético se ha coronado en el torneo de Dubai en siete ocasiones distintas: 2003, 2004, 2005, 2007, 2012, 2014, 2015. Otro récord histórico de los muchos en su poder. Además fue finalista en 2006 y 2011. De este modo iguala los siete títulos de Wimbledon y Halle, siendo estos los tres torneos donde más veces ha reinado hasta la fecha.

Seis años mayor que su rival, el suizo ha superado al número uno del mundo ampliando su historial en el Head2Head a 20 victorias por 17 derrotas. El serbio se ha convertido en el segundo jugador al que más veces ha vencido el ganador de 17 Grand Slams, por detrás del americano Andy Roddick (21 derrotas ante Federer). De las disputadas en pista dura, Roger ha ganado 15 por 13 del serbio, llevándose tres de las cuatro que han peleado en Dubai. Es evidente que a Roger le favorece jugar en esta pista rápida del desierto, donde tiene su segunda residencia.

Por otro lado, el campeón del torneo se ha convertido en el cuarto jugador en alcanzar la espectacular cifra de 9.000 aces. El hito lo logró cuando servía en el sexto juego del segundo set. Parte del público reconoció la proeza y aplaudió con energía para celebrarlo.

Preguntado al respecto, el genio de Basilea confesó: "¡Creo que recuerdo cuál fue porque incluso yo estaba contando!". El suizo, que ha servido consistentemente a lo largo del encuentro efectuando 12 aces, piensa que sucedió durante el segundo set: "No estoy seguro. Pero creo que ocurrió en algún punto del segundo set. Pero claramente es genial superar eso y ahora no tengo que pensar sobre ello de nuevo durante los próximos 9.000 o así", bromeó el carismático jugador.

"¡Creo que recuerdo cuál fue porque incluso yo estaba contando!", comentó Roger acerca de su ace número 9000.

De esta manera, Federer se coloca con 9.007 aces, ocupando la cuarta posición en la clasificación de aces. Es factible para el jugador superar la suma de 9.074 de Andy Roddick, ya retirado, para colocarse tercero por detrás del gigante Ivo Karlovic, que actualmente lleva 9.375. El récord lo ostenta Goran Ivanisevic con la quizá inalcanzable cifra de 10.183 aces.

"Me sentí muy bien con la manera en la que he jugado", declaró el helvético. "Sólo tenía que asegurarme de mezclar mi juego lo suficiente, servir bien cuando debía y no cometer muchas dobles faltas porque también intentaba arriesgar más con los segundos servicios. Todo funcionó muy bien esta noche", prosiguió el recientemente coronado campeón.

El número dos dominando al número uno

La final comenzó con el reflejo de lo que sería la estrategia del campeón: punto ganador de un Federer jugando al ataque, arriesgando en cada oportunidad e intentando llevar la batuta del partido a pesar del excelente juego de su contrincante. El suizo subió a la red para ejecutar una derecha ganadora que le permitió hacerse con el primer punto del encuentro en sólo dos golpes. Durante este juego de servicio, Roger subió a la red siempre que tuvo ocasión, y lo terminó con un smash al que Djokovic le resultó imposible responder.

Al resto, llegó a su primer deuce presionando a Djokovic con una derecha ganadora a la esquina imposible de tocar. Sin embargo el serbio hizo un buen trabajo para mantener su servicio.

A continuación el serbio colocó contra las cuerdas el servicio del suizo con dos puntos de rotura. Roger salvó el primero con un smash y el segundo con un buen servicio que su rival no consiguió restar dentro de pista. Tras llegar al deuce en varias ocasiones, Roger se hizo con el 2-1 gracias a un smash seguido de un ace. Ya sólo le faltaban cuatro para llegar a los 9.000.

Tras conseguir mantener sus próximos servicios, el helvético decidió cambiar de raqueta en el octavo juego, como es habitual en él. El número uno mundial sirvió para igualar a cuatro el primer set, sin embargo, cometió su primera doble falta en este juego y Roger obtuvo punto de rotura. Nole no logró mantener la bola en pista y se le marchó fuera, lo que se tradujo en un break a favor de Roger, que con el 5-3 sirvió para ganar el primer parcial.

Con doble punto de set para el defensor del título, el serbio impidió la conversión del primero terminando el punto en la red. Sin embargo, Roger, que ganó el 85% de puntos con el primer saque, ejecuta un buen primer servicio que le da el primer set 6-3.

El suizo golpeó la bola muy pronto y mandó bolas ganadoras siempre que pudo. Si bien la red atrapó algunas derechas, su juego ofensivo le dió la ventaja. Los 18 puntos ganadores de Federer se imponen a los 8 del serbio. El hecho de tomar riesgos pese a que esto conlleve hacerle perder algunos puntos, le ha dado el primer set merecidamente. Además ha salvado las bolas de rotura que ha tenido el serbio y ha convertido la única que ha tenido a su favor.

El maestro suma y sigue

Durante el segundo set, Roger se llevó sus servicios con puntos de primer servicio y aces, así como voleando en la red, mostrando una estrategia de ataque constante y un gran juego de piernas tanto en el fondo de pista como en la red. En el séptimo juego de esta segunda manga, el suizo confeccionó dos sublimes reveses paralelos ganadores de manera consecutiva para colocarse 0-30 al resto. Aún así el serbio le impidió ir más allá en este juego.

Con doble bola de rotura a su favor, Djokovic intentó aprovechar la oportunidad de hacerse con este break y luego servir para igualar la final a un set. No obstante, el helvético, que hoy ha salvado todas las pelotas de rotura en contra, se llevó el game consiguiendo sus puntos con servicios ganadores y aces. Así igualó el segundo set a cuatro juegos.

El serbio volvió a tener dos puntos de set en su siguiente turno de resto, pero Federer hoy estuvo intratable en las situaciones límite. Un buen servicio a la te y dos aces le valían el 5-5.

La paciencia de Roger dio sus frutos y nunca se rindió pese a ir 40-0 al resto. El suizo vio oportunidades en cualquier marcador, y así obtuvo tres puntos consecutivos que le llevaron al deuce. A continuación, una doble falta del serbio le puso con punto de rotura, que convirtió presionando al rival tras la línea de fondo, jugando profundo y con velocidad, y encontrando el momento adecuado para lanzar una derecha invertida ganadora que le colocó con el 6-5. Esta derecha invertida es la que tantos puntos ganadores le ha brindado todo el torneo, y hoy la ha jugado en este, el que podría considerarse como el punto definitivo del partido.

Por último, Federer sirvió para adjudicarse el segundo set y ganar su séptimo título en Dubai. El primer punto de set se le resistió tras mandar la pelota a la red, lo que se tradujo en un deuce, y Djokovic se hizo con la ventaja gracias a la primera doble falta del número dos del mundo. Sin embargo Roger la salvó con valentía, subiendo a la red. Un ace le volvió a colocar con punto de campeonato, el segundo en este juego. El maestro aprovechó esta oportunidad, rematando el partido con una volea ganadora para llevarse la segunda manga por 7-5.

El jugador suizo ha conseguido defender el título que ganó el año pasado. 12 aces, 37 puntos ganadores por 19 de su rival y el 80% de puntos ganados con el primer servicio describen la buena actuación del campeón del torneo.

Pero sobre todo hoy Roger ha demostrado unos nervios de acero en las bolas de rotura, pues ha convertido las dos que ha jugado a favor y ha evitado las siete que ha tenido en contra. De hecho esta ha sido la primera final donde Roger ha convertido el 100% de los puntos de rotura a su favor a la vez que ha salvado el 100% de puntos de rotura en contra. 100% de efectividad para el número dos del mundo contra uno de los mejores restadores del circuito.

Ahora puede saborear su gran victoria mientras disfruta de una semana y media de descanso y se prepara para Indian Wells, donde disputará el último torneo sobre pista dura antes de pasar a su inusualmente largo calendario en tierra batida.

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