Si la pasada edición de la Copa Davis estuvo marcada por el fuerte aroma helvético que desprendió desde el principio, este año, parece ser que serán los australianos quienes desprendan ese especial interés. En 2014, Roger Federer era el que ansiaba esta ensaladera. Ahora, otra leyenda del tenis como Lleyton Hewitt, en su último año como profesional antes de su retirada en Melbourne 2016, será el que quiera cerrar esta etapa de su carrera de forma tan brillante.

La pista de Ostrava será donde se dirimirá esta primera batalla por la ensaladera del 2015, recibiendo a Australia por primera vez desde que son una nación independiente (antes Checoslovaquia). Uno de los dominadores del presente, contra otro de los históricos vencedores de la Davis. Historia pura en el Cez Arena.

República Checa: ¿héroes inesperados?

La República Checa, un país con una gran tradición histórica en esta competición internacional, afronta una edición que no parece ser la suya precisamente. Tras ganarla en 2012 y 2013, esta parece no ser primordial para los suyos.

Las ausencias de Berdych y Stepanek debilitan sus opciones

Con la renuncia de sus dos grandes líderes, Berdych y Stepanek, su plantel queda cuantiosamente disminuido, dependiendo de dos raquetas tan irregulares como las de Rosol y Vesely. Aunque, quizás, sea la oportunidad del surgimiento de dos héroes inesperados.

La llegada de Berdych en 2003 a esta selección, reanimó su vertiente más dominante en la Davis. Su máximo apogeo, entre 2011 y 2014, cuando consiguieron su racha histórica de 11 eliminatorias consecutivas con victoria. Este es, en profundidad, el equipo que espera continuar con la reciente historia checa.

Lukas Rosol: a despertar en el mejor momento.

El tenista de Brno no está teniendo el año deseado, al menos dentro de las pistas. Su reciente paternidad ha sido un bendito despiste que está afectando de lleno, o eso transmite, a su implicación en este primer tramo de la temporada. Tan solo ha conseguido ganar a Dudi Sela en 2015, en sus seis partidos previos a esta cita. Ahora, le toca despertar en el mejor escenario y momento posible. Su arma más dañina, el saque, deberá rendir al 101% para dar a su equipo, al menos, uno de los puntos ante Tomic y Kokkinakis. Reactivar mente y piernas para ser decisivo.

Jiri Vesely: el martillo pilón checo

A pesar de ser la segunda raqueta checa en cuanto a ranking, sin lugar a dudas, estamos ante la gran esperanza de los locales por avanzar a los Cuartos. Si a alguien deben de temer la calurosa hinchada aussie, debe ser a él. Si él no rinde, el panorama que vivirán en Ostraba será cuanto menos desolador. Este gigantón de 198 centímetros y 21 años de edad, está ante la oportunidad de sacar a relucir su potente derecha para deslumbrar ante los suyos como ya hizo este año en Auckland, donde se alzó con su primer título ATP. La gran arma checa para aplastar a los forasteros.

Jan Mertl: la oportunidad de su vida

Si a este tenista de 33 años le dicen hace un par de meses, que pasaría de ver los éxitos de sus compatriotas por la tele a ser él uno de los posibles partícipes, seguramente no lo habría creído. Un tenista nivel challenger que cumple con el prototipo del típico jugador de la República Checa: alto, con buen servicio, lento de piernas y peligroso si le dejas dominar. En dobles, no estamos ante un especialista precisamente (ranking 492 ATP en dobles), teniendo enfrente a dos tenistas extremadamente peligrosos y compenetrados como Lleyton Hewitt y San Groth. Papel tan difícil como apasionante el que tiene en su debut en Copa Davis.

Adam Pavlasek: el 'especialista' challenger

Este semi-desconocido del circuito es el más 'especialista' dentro del equipo de dobles checo. Su nivel, aunque pareciera complicado, es notoriamente inferior al de Mertl, algo que pone muy cuesta arriba sus opciones en el punto del segundo día. Lejos del Top 200 tanto en dobles como en individuales, tendrá la difícil labor de que, a última hora, su capitán Jaroslav Navratil siga confiando tanto en él y en su pareja para jugarse un punto que se antoja decisivo. Depende como vaya la eliminatoria, puede que Rosol y Vesely le priven de su debut en Davis.

Australia: el sueño de Hewitt

El país australiano, que tras EEUU (32), es el que más 'ensaladeras' (28) ha alzado en su historia, quiere volver a ser grande. Ya son 12 años sin campeonar (2003), muchos para una potencia tenística como esta, y esta no es una edición más. Es la hora aussie.

Doce años sin la Copa Davis, muchos para esta potencia del tenis

El hambre de un equipo joven que afronta con gran esperanza esta competición, la gloriosa historia aussie en la Davis y una República Checa muy mermada en esta edición, todo está del lado australiano para avanzar de ronda. Los prometedores Tomic, Groth y Kokkinakis, secundados por su 'padre tenístico' Lleyton Hewitt, viajan a Ostrava con la esperanza de cumplir los pronósticos.

Australia, esa nación que tiene 'en sus vitrinas' aun la proeza de haber conseguido remontar una final adversa cuando iban 2-0 a domicilio (1939, - EEUU), esa nación que dominó el panorama de la raqueta con 7 títulos en la Davis en los años 60... Australia quiere volver. A continuación, análisis de los cuatro elegidos para devolver a la gloria de este deporte a la nación de los Canguros.

  • Lleyton Hewitt: su última oportunidad.

  • Uno de los grandes jugadores australianos de la historia del tenis de Australia está ante su última ocasión para levantar la Davis. Anunciada su retirada para después del próximo Open de Australia, quiere poner la guinda a su carrera. Es el jugador australiano con más participaciones en la Davis (16). Tiene un 22-1 en sus eliminatorias en hard, pero está en Ostraba para rendir en el dobles junto a Groth, una modalidad en la que no conoce la derrota con su nación (6-0). Pone la veteranía, rebosa la ilusión.

  • Bernard Tomic: como en casa.

  • Este australiano nacido en Stuttgart (Alemania), es el líder de esta insurrección. Recuperado ya al 100% de su tortuosa lesión de cadera, en este 2015 ya rindiendo a su verdadero nivel. La Copa Davis bien podría valerle como trampolín para lanzar su carrera a lo más alto, y aquí tiene su primera batalla para ello en un pista de cemento que -aunque no sea excesivamente rápida- le viene como anillo al dedo. Nunca ha perdido en hard defendiendo a su país (5-0). Se verá las caras por primera vez en su carrera con Rosol (Día 1) y Vesely (Día 3). A imponer su mejor momento de forma.

  • Thanasi Kokkinakis: el futuro necesita presente.

  • Uno de los tenistas más prometedores de cara al futuro necesita dar el 'do de pecho' en esta cita, necesita tirar de su mejor presente. Con la ausencia de Kyrgios y la decadencia de Hewitt, todas las miras están puestas en él como segunda raqueta australiana. Desparpajo a raudales, mucha confianza en su juego y un marcado 'orgullo aussie' con el que deslumbra en cada torneo australiano, le hacen ser un rival muy peligroso en estas citas de Copa Davis. Debutó con derrota ante Benneteau (6-4 y 6-1) la pasada campaña, en un duelo que le pilló demasiado verde aún. La eliminatoria, en su raqueta.

  • Sam Groth: bombardero a domicilio.

  • En el enfrentamiento de dobles, Samuel Groth será el encargado de completar la pericia de Hewitt con sus inapelables servicios. Con un comienzo más que aceptable a sus espaldas, afronta esta cita con una gran responsablidad para aportar en la eliminatoria en el decisivo punto del sábado. Un sacador nato que ya jugó por primera vez Copa Davis el año pasado en la eliminatoria ante la polémica Uzbekistán (6-3 y 6-2, - Ismailov). Bombardear en cada saque a Pavlasek y Mertl, la mejor opción para continuar con la imbatibilidad de su compañero Hewitt en el dobles de Davis. Está instalado en el ranking dobles ATP 28º. De 'Ace en Ace' a los Cuartos.

La República Checa, 'set abajo' con Australia

Con este enfrentamiento de marzo de 2015, serán ocho las ocasiones que se hayan enfrentado ambos países por avanzar de ronda en este torneo. Unos enfrentamientos claramente dominados por los australianos (6-1). Se podría decir que, tirando de antecedentes, la República Checa comienza ''con un set abajo'' si sumamos sus anteriores eliminatorias, aunque ya saben que se dice que las estadísticas están para romperlas.

Será la primera vez que se vean las caras tanto en una pista indoor, como en hard. Sus anteriores seis enfrentamientos fueron todos sobre pasto verde, salvo el primero de todos ellos en Praga (1934), que fue sobre arcilla. Ese enfrentamiento en tierra batida, fue el único que finalizó con victoria checa.

Australia no vence en la 'élite' desde 2006

Su anterior enfrentamiento queda muy atrás en el tiempo. Era 1997, en Australia, y la victoria fue aplastante para los locales (5-0). El anterior precedente con Australia como visitante (1975), también fue suya la victoria, esta algo más apretada con un 3-1 final en el Stvanice Stadium de Praga. A pesar de todo, eso son otras épocas y la actual habla de una realidad bien distinta: los australianos no ganan en el grupo élite de la Davis desde 2006 y los checos han ganado dos de las últimas cuatro ensaladeras.

El estadio que albergará este octavo enfrentamiento entre estas dos naciones, será el Cez Arena de Ostrava (República Checa). Un pabellón que se ha convertido en un fortín, ya que llevan sin ver a su selección perder cerca de cinco años, desde el 6 de marzo de 2011 con Uzbekistán cuando Golubev asaltó la sede de Ostrava venciendo a Berdych en el punto decisivo. ¿Será Tomic el nuevo verdugo que domine en Ostrava?