Si la perfección existe en la modalidad de dobles, ayer fue practicada por Nadal y Carreño. Una pareja insólita formada por el mejor jugador en la historia del tenis español y uno de los jugadores con mayor proyección de futuro de este país. Un balear y un asturiano, un moreno y un rubio, un diestro y un zurdo A veces los polos se atraen, y eso hicieron ayer Nadal y Carreño.

Superioridad manifiesta de Nadal y Carreño

Marrero y Cuevas asistieron sorprendidos a una verdadera exhibición de juego. No está acostumbrado Marrero a verse superado con tal contundencia, en una modalidad que el canario domina a la perfección. Pero no pareció complementarse bien con Cuevas, con el que hiciera cuartos de final en el Abierto de Australia de este mismo año. Por esto es por lo que el mérito de lo que hicieron Nadal y Carreño es tan elevado.

Ni una sola bola de break concedieron los españoles a la pareja hispanouruguaya. Ganaron 54 puntos en todo el partido, lejos de los solamente 29 cosechados por Marrero y Cuevas. 6-2, 6-1 y grandes expectativas por saber si el espectáculo mostrado fue flor de un día, o si esta pareja puede consolidarse y competir con los mejores a lo largo del año.

Ferrer y Verdasco acaban con la mediática pareja Dimitrov-Fish

Muchas eran las expectativas por ver juntos en pista al joven búlgaro y a una de las mayores atracciones del torneo, como era Mardy Fish. Sin embargo, Ferrer y Verdasco no estaban para homenajes. Si bien es cierto que el madrileño ha dado un paso atrás en su percepción del dobles, abandonando la continuidad en su juego y teniéndolo como una modalidad para coger ritmo de cara al individual, el madrileño tiene automatismos en la pista de gran jugador de dobles, que arrastraron a un Ferrer tan polivalente y batallador en pista como siempre.

No es nada desdeñable la victoria cosechada, por un marcador de 6-3 y 6-4, cediendo en tan solo una ocasión su servicio. Un rodaje perfecto para los dos jugadores españoles, que aspiran a hacer un gran papel en el torneo californiano.