Complicado estreno para Stan Wawrinka en el desierto californiano de Indian Wells. El holandés Robin Haase, al que había derrotado en sus 6 enfrentamientos previos se convirtió en su bestia negra en la jornada de Domingo. Haase disputó un partido muy serio y se cobró la primera gran sorpresa de este primer Masters 1000 de la temporada.

El tenista suizo que llegaba como reciente ganador en Rotterdam, con la asignatura pendiente de conseguir ser capaz de enlazar dos torneos seguidos a buen nivel, algo imposible durante 2014, en el cual fue derrotado a las primeras de cambio en numerosos torneos. Stan mostró otra vez los fantasmas de la temporada pasada donde enlazó grandes semanas como las de Australia, Montecarlo o Londres con fracasos en Madrid, Roma o París.

Stan atascado y Haase cómo en su casa

El primer set comenzó con dos tenistas apoyados en un gran primer servicio y en juegos muy rápidos que invitaban a apostar cuándo conseguiría el break el tenista suizo. Stan se encontraba muy suelto con sus golpes y no sufría ningún problema al servicio. Haase sufría algo más pero gracias a su saque y a su revés cortado consiguió poco a poco maniatar al suizo y controlar el partido a su antojo. Un descuido de Stan en el séptimo juego le permitió al tenista holandés disfrutar de una bola de quiebre que no desperdiaría. A partir de ahí desapareció Wawrinka, perdió la sensibilidad con el revés, empezó a peder la paciencia desde el fondo con facilidad y tiró la primera manga con otro break en contra. En apenas 35 minutos de juego saltaba la sorpresa con el 6-3 en el marcador.

Segundo set: susto y recuperación

El segundo set comenzó con una bola de break en contra de Stan que consiguió salvar, a partir de ese 1-1 Wawrinka empezó a recupera la sensaciones y la confianza y comenzó a gaanar terreno en el fondo de pista, algo que le llevó a cobrar pronto ventaja en el marcador. Una vez por delante pisó el marcador y vimos el mejor tenis del suizo en el partido, recordándonos a las buenas fases de Stan en el 2014 dónde conseguía winners desde cualquie parte de la pista. Por un 6-3 se anotaba la segunda manga y forzaba el tercer set dónde se iba a decidir todo.

Haase fue mejor en el tramo decisivo

El tercer set fue a tumba abierta desde el comienzo, ningún jugador se guardó nada y salieron a pista totalmente decididos a hacer lo que mejor saben, atacar. La tensión iba en aumento y cada punto cada vez eras más largo que el anterior. El set estuvo lleno de emoción, imprecisiones y Haase supó jugar mejor sus cartas y sería el que golpearía primero con un break en el séptimo juego. Supo mantener la presión y cerraría el partido con un gran resto marca de la casa. Haase lograba la hazaña de la semana y conseguía billete para tercera ronda donde le espera Lukas Rosol que se deshizo en otro partido de infarto al eslovaco Martin Klizan.

Wawrinka tendrá en Miami la oportunidad de recuperar la confianza y busca la regularidad que le permitan luchar por los grandes torneos y le devuelvan a los puestos de privilegio de los que gozó la temporada pasada.